Caso Petroecuador: El FBI vigilaba a los hermanos Peré y a Nilsen Arias desde 2019
Bloomberg publica un largo reportaje sobre el “histórico juicio”
El juicio contra Javier Aguilar, un exempleado de Vitol, causó un hondo impacto en EE. UU., al punto que ha sido calificado como histórico, pues ha revelado las irregularidades en el mercado de las materias primas, una trama en la que Ecuador tiene el papel principal.
El medio internacional Bloomberg presenta un extenso reportaje sobre esta conspiración criminal. Hay detalles que muestran los entresijos de “una trama moderna de sobornos, con testimonios de funcionarios corruptos, hojas de cálculo que muestran cómo se repartía el dinero y más de una docena de cintas grabadas en secreto”.
La historia comienza en julio de 2019, cuando el Buró Federal de Investigaciones (FBI) seguía de cerca a los ecuatorianos Antonio y Enrique Peré.
En ese año, los hermanos disfrutaban su éxito. “Antonio Peré se había comprado un yate de 65 pies; Arias había comprado un Porsche de 165.000 dólares”, detalló Bloomberg. Eran como hierba verde, sin saber que pronto iban a ser cortados.
Su ayuda permitió identificar la angustia que sentía el Gordo o Nilsen Arias, exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador, al expresar que podría ser atrapado, sin saber que sus llamadas eran escuchadas por los agentes.
El mexicano Javier Aguilar tenía el alias de Texmex, fue fotografiado en el Marriott Marquis de Houston, mientras tenía un almuerzo con Antonio y Enrique Peré, en el que discutían cómo mantener los flujos de una enorme red de coimas.
“Lo que Aguilar no sabía era que agentes del FBI monitoreaban cada una de sus palabras. Los Antonio y Enrique Peré cooperaban en secreto con el Gobierno estadounidense, y Enrique había filmado todo el encuentro con un dispositivo oculto en su reloj”.
La investigación norteamericana llevó a identificar a los operadores de esta trama, desde las multinacionales de materias primas hasta sus participantes: Antonio Peré era conocido como Tuco. Enrique, quien se parecía a Bruce Willis, era Bruce. Arias era el Gordo o Mr. Juice.
Arias recibió un total de 13,5 millones de dólares en sobornos de varios operadores. Eso incluía un reloj de la lujosa marca Patek Philippe de oro de 18 quilates, “que fue un soborno de Gunvor, mientras que el dinero de Vitol pagó una factura de diseño de interior de 120.000 euros a su casa en Portugal.