La ONU advierte del crecimiento de basura electrónica en el mundo
Solo un 17% se conoce el tratamiento que se realiza en depósitos
Un informe del Instituto de Estudios de la ONU con sede en Bonn (oeste de Alemania) advierte de un fuerte crecimiento de la generación de basura electrónica en todo el mundo con graves implicaciones para el sur global. Según el informe, en 2019 se produjeron 53.600 millones de toneladas de basura electrónica -7,3 kilogramos per cápita- y, si no hay un cambio en las prácticas, la cifra subiría en 2030 a 74.700 millones de toneladas y en 2050 a 110.000 millones de toneladas.
Diversos estudios, dice el informe, han venido advirtiendo del problema desde comienzos de siglos y hay películas documentales que muestran cómo en el reciclaje primitivo de algunas partes valiosas -los metales de los cables, por ejemplo- se liberan sustancias tóxicas que perjudican el medioambiente.
Los expertos estiman que el sur global se está convirtiendo en el cementerio de buena parte de la basura electrónica que se produce en todo el mundo.
Los datos muestran que cerca del 80 por ciento se la basura electrónica sale de los países en donde se ha producido.
Sin embargo, es difícil tener datos precisos, ya que muchas veces no se puede distinguir entre el transporte de aparatos electrónicos que pueden ser reparados y vueltos a utilizar y otros que no pueden ser reparados y que se transportan de un país a otro con el propósito de hacer el desguace en un lugar con leyes de protección del medioambiente menos estrictas.
En todo caso solo para un 17 por ciento de la basura electrónica que se produce está documentado el tratamiento que se le da posteriormente. El resto de los casos se desconoce el tratamiento al que se someten los residuos y es de esperar que no se les da un tratamiento sostenible.
El informe advierte que hay países receptores de basura electrónica en África, el sureste asiático, Centroamérica y Sudamérica que tienen cuotas de reciclaje bajas y un alto número de trabajadores informales.
Los países del norte y el oeste de África son los principales receptores de exportaciones no controladas de basura electrónica provenientes principalmente de Europa y en menor grado de
Asia occidental. La producción mundial de basura electrónica crece cinco veces más rápido que el reciclaje de la misma, denunció la ONU en el cuarto informe del Monitoreo Global de Residuos Electrónicos presentado este miércoles, en el que pide una atención urgente a este problema por parte de la comunidad internacional. En 2022 hubo un récord de 62 millones de toneladas de basura electrónica, un 82 % más que en 2010.Esta cantidad llenaría 1,6 millones de camiones de 40 toneladas, es decir camiones suficientes para formar una línea continua alrededor del ecuador.
Mientras, menos de una cuarta parte de la masa anual de desechos electrónicos producida exactamente un 22,3 %- se recolectó y se recicló según los protocolos internacionales, con lo que se perdieron recursos naturales recuperables por valor de 62.000 millones de dólares y se generaron crecientes riesgos de polución para comunidades en todo el mundo.
En todo el mundo, la generación anual de residuos electrónicos aumenta cada año en 2,6 millones de toneladas, por lo que en 2030 se podrían alcanzar las 82 millones de toneladas.ello representaría otro aumento del 33 % con respecto a 2022.
EL DETALLE
Visión. La ONU prevé una caída de la tasa de reciclaje documentada del 22,3 % en 2022 al 20 % en 2030 debido a la creciente diferencia con el reciclado.