Busca recuperar la afición al boxeo
Eduardo Tayupanta, quien llevó a Abel Mina a disputar un título mundial, organiza carteleras para dar actividad a boxeadores tricolores
Cuando en la capital se habla de boxeo, no se encontraba explicación al declive que vivió este deporte a partir de los años ochenta. Habitualmente se recuerda con añoranza una época de grandes talentos y seguidores que llenaban el coliseo Julio César Hidalgo o la Plaza de Toros en los 60 y 70.
Esas mismas historias escuchó tantas veces Eduardo Tayupanta, pero no ha querido quedarse en la nostalgia, ama el boxeo y desde hace seis años se ha dedicado a buscar levantarlo.
Su vínculo con los guantes se dio a través de su hermano mayor. Con él empezó a entrenar esta disciplina cuando tenía 14 años y fue descubriendo cuánto le gustaba. Con el tiempo se dio cuenta de que no era tan bueno como hubiera deseado, pero aún así, ya había quedado prendado.
“Yo veo boxeo, hablo solo de esto, respiro boxeo”, cuenta a EXPRESO desde el gimnasio ubicado en los bajos del estadio Olímpico Atahualpa.
Justo en ese gimnasio, recuerda Eduardo, se llevó a cabo la primera cartelera que organizó. “Llegaron 84 personas”, apunta, y no puede evitar una sonrisa al hablar de aquel evento, que le sirvió de aprendizaje y que, sobre todo, fue un antes y después para él. Hasta entonces solo había sido representante, pero desde ese día se convirtió en empresario.
El proceso para llegar a ese momento lo vivió junto al boxeador Abel Mina. Eduardo había estudiado su carrera de Economía fuera del país y a su regreso, en julio de 2018, le ofreció a Authentic ser su representante, algo que el deportista aceptó y de lo que no se arrepiente hasta hoy, pues siguen trabajando juntos.
El año pasado, de hecho, pudo ver el resultado al llegar a disputar el título intercontinental de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) y, además, el pasado 15 de marzo lo llevó a pelear en el famoso Madison Square Garden de Nueva York, en la Hollywood Fight Night.
Y fue justamente en la búsqueda de desarrollar la carrera de Mina que Tayupanta se dio cuenta de la necesidad de tener carteleras en
el país. “Si no había peleas, los boxeadores no competían y su nivel tampoco crecía”, dice.
Recibiendo consejo del entrenador Manuel Díaz, valoró el potencial de jóvenes talentos nacionales y entonces se lanzó para darles un espacio.
“Fue muy difícil empezar a
cambiar la imagen del boxeo profesional porque las marcas no confiaban, había malos antecedentes de otras empresas promotoras”, recuerda sobre las primeras veces que debió golpear puertas.
Entre 2011 y 2015 hubo una empresa que organizó grandes carteleras, pero acabó mal, con peleas suspendidas habiendo boletos vendidos, deudas con los boxeadores y hasta con medios de comunicación donde se publicitaron.
A pesar de eso, aquel primer evento en el gimnasio, en octubre de 2021, lo motivó a estructurar mejor sus espectáculos y para ello fundó la empresa Show Box, la cual vive su tercer año y con la que se propuso organizar mínimo dos carteleras al año, aunque su objetivo es llegar a cuatro.
“Todavía no me alcanza para vivir de esto, que es lo yo más quisiera”, revela Tayupanta, detallando que hasta ahora salieron “tablas” con la inversión y que no puede soltar su trabajo en el comercio textil, que es el que le permite sostenerse.
Admite que el factor económico le ha ‘bajoneado’ varias veces, sobre todo al principio, cuando su familia le cuestionaba por dedicar tanto tiempo a algo que no le compensa económicamente.
Pero de a poco lo han entendido y él ha ido aprendiendo más para obtener mejores negociaciones. Sabe que hay un largo camino, pero su anhelo es volver a ver peleas con escenarios llenos. “Mi sueño, algo que siempre he tenido en mente, porque lo veo majestuoso, es algún día llenar el coliseo Rumiñahui con una cartelera”, enfatiza emocionado.
EL DETALLE
Oportunidad. Uno de los boxeadores que ha crecido gracias a las carteleras de Eduardo Tayupanta es el policía Andrés Muñoz.