Diario Expreso

MUDARSE de casa con todo el barrio

Uruguay realoja a 500 familias del asentamien­to informal más emblemátic­o del balneario Punta del Este. La nueva vida de Katherine, Marcelo y sus vecinos

- GABRIEL DÍAZ CAMPANELLA El País ESPECIAL

La pulsera de hilo rojo de Katherine de la Cruz se desprendió en algún momento de la madrugada. Cuenta que no durmió en toda la noche. Apiló cajas, intentó que la lluvia no mojara los colchones, cubrió con un nailon el armario que heredó de su madre. Tomó mate hasta las 3 y después siguió dando vueltas por la casa.

En medio de ese trajín, se le cayó el adorno que llevaba en la muñeca hacía tiempo. “Quiere decir que el sueño se cumplió”, explica de la Cruz, de 32 años. Son las 8 de la mañana y el cielo está encapotado en el asentamien­to Kennedy, el más antiguo y emblemátic­o de Punta del Este, el balneario más lujoso de Uruguay. Katherine y su familia tienen todo pronto para la mudanza y empezar la vida en otra casa. “Llegué acá cuando teníados años, voy a extrañar el barrio”, confiesa con la mirada encendida.

Su pareja, Marcelo Teliz, de 42 años, la mira y contempla en silencio cómo se desarman las dos décadas que lleva viviendo en el asentamien­to Kennedy. Teliz llegó con lo puesto desde Treinta y Tres, un departamen­to vecino, para trabajar en la construcci­ón de los edificios del balneario. En 2013, aprendió mecánica y montó un taller al frente de la casa que construyer­on con Katherine en diferentes etapas. Primero rellenaron el terreno con escombros, después levantaron una habitación con bloques de hormigón y la techaron con chapa. Cuando nació su hija Milagros, hace 10 años, armaron otra más pequeña. “No gastes plata, mirá que nos van a sacar de acá”, recuerda Teliz que le decían sus vecinos cuando los veían combatir el agua del subsuelo, el agua de la lluvia, el agua de los pozos negros, que sin tregua les inundó la casa, una y otra vez.

El momento de marcharse les llegó a los Teliz-de la Cruz después de unos cuantos años. Se mudan en el marco del plan de realojamie­nto que emprendió el Gobierno departamen­tal de Maldonado para reubicar, entre febrero y diciembre de 2024, a 500 familias (alrededor de 2.000 personas) que viven en estas tierras municipale­s. Con ese propósito, la administra­ción levantó un nuevo barrio en un predio situado a poco más de un kilómetro del actual Kennedy, donde ya se construyer­on casi 400 casas. La operación completaex­propiación del terreno, urbanizaci­ón y construcci­ón de viviendas-alcanza los 55 millones de dólares, de los cuales 28 correspond­en a un préstamo de la Caf-banco de desarrollo de América Latina y el Caribe y 7 al Banco de la República. La solicitud de ese crédito, otorgado en 2022, fue respaldada por todos los partidos políticos, de la izquierda y la derecha, que integran la Junta Departamen­tal.

El proceso se inició en 2015, cuando el Gobierno local (Partido Nacional, centrodere­cha) llevó a cabo un censo y una encuesta en el asentamien­to. “El 98% dijo que estaba dispuesto al realojo siempre y cuando la nueva ubicación fuera cercana”, indica Alejandro Lussich, director de Vivienda de Maldonado. La ubicación resultó fundamenta­l, destaca Lussich, pero también dotar al nuevo barrio con una escuela de tiempo completo, un centro de atención a la primera infancia y una policlínic­a pública. “Lo más significat­ivo es la integració­n de estas familias a la trama urbana de la ciudad”, agrega.

Al momento de recibir la vivienda, especifica Lussich, los vecinos se compromete­n a no venderla, alquilarla ni cederla. Y cuando el barrio esté completo, comenzarán a pagar una cuota de 3.300 pesos mensuales (84 dólares) durante 10 años. Terminado el pago, recibirán la escritura definitiva.

Katherine de la Cruz y Marcelo Teliz aceptaron el acuerdo sin reparos, ilusionado­s con la idea de dejar atrás una vida pasada por agua. Solo pidieron mantener en el fondo de la nueva vivienda el taller mecánico de Marcelo y el negocio de venta de ropa usada de Katherine. Eso fue contemplad­o en la planificac­ión del realojo: los comercios familiares seguirán en marcha, también la biblioteca popular, el merendero y la capilla. “Hay mucha ansiedad por irse”, dice Juan Manfrú, mientras atiende en Carnes Kennedy, un almacén que lleva 17 años en el asentamien­to y dispondrá de un sitio en el flamante barrio. “Tendrá todos los servicios, habrá que cuidarlo”, añade. Frente a él, un cliente que frunce el ceño.

HECHO

Las casas serán destruidas, el Gobierno local quiere asegurarse de que los terrenos no volverán a ser ocupados y poder venderlos cuando el realojo masivo haya concluido.

Hay resignació­n por el nuevo hogar

1. Nostalgia. Marcelo Teliz y su hija Milagros, en el asentamien­to Kennedy.

2. Cambio. El barrio nuevo en el que serán reubicados los habitantes del asentamien­to Kennedy. Todo queda atrás.

3. Demolioció­n. Los escombros de la casa de la familia Teliz-de la Cruz, tras ser demolida por las autoridade­s.

 ?? ?? Traslado. Militares se encargan de realizar la mudanza de la familia Teliz-de la Cruz. Ellos se marchan a su nuevo hogar, atrás quedan los años de esfuerzo, no tienen otra alternativ­a.
Traslado. Militares se encargan de realizar la mudanza de la familia Teliz-de la Cruz. Ellos se marchan a su nuevo hogar, atrás quedan los años de esfuerzo, no tienen otra alternativ­a.
 ?? ??
 ?? ??
 ?? EL PAÍS ??
EL PAÍS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador