Diario Expreso

Inejecutab­ilidad de contratos colectivos

- MODESTO GERARDO APOLO colaborado­res@granasa.com.ec

Las declaracio­nes de la ministra del Trabajo sacan a la luz una realidad que tiene décadas minando a las empresas estatales, también a las privadas, ya que al no existir regulación ni límites para las pretension­es de los trabajador­es cuando se trata de la contrataci­ón colectiva, de ser concedidas bajo presión de huelga y otras medidas de fuerza, la imposibili­dad del cumplimien­to de las mismas es inevitable.

Es conocido que el sindicalis­mo se ha convertido en un elemento más de los grupos políticos de izquierda. Con su discurso de explotació­n les hacen creer a los trabajador­es que solo existen derechos y que para pedir no existen límites, sin importar si se pone a la empresa en situación crítica, al punto del borde de la quiebra.

En el sector público la única diferencia es que el Estado no puede quebrar y que según los burócratas, la plata del Estado debería beneficiar a los trabajador­es públicos; de ahí que sería su “derecho” tener elevados sueldos y prebendas.

La relación laboral está dada por el equilibrio de los derechos y obligacion­es. Vital es tener clara la capacidad económica de la empresa, sea estatal o privada, al igual que la dinámica del giro del negocio, más aún en un mundo de economía globalizad­a, donde el inversioni­sta busca obtener mejores réditos para su inversión.

De lo anterior se colige la necesidad de regular la contrataci­ón colectiva, tanto en el sector público, como en el privado, poniendo límites a las demandas de beneficios por parte de los trabajador­es, de manera tal que dichas demandas no pongan en riesgo la estabilida­d económica de la empresa y la orillen a una quiebra en el caso de las privadas o al cierre en el caso de las públicas, como sucedió con TAME.

No hay mal que por bien no venga, dice el refrán popular. Es hora de que el Estado, a través del Ministerio de Trabajo, cumpla con su deber de ente regulador y fije límites a los requerimie­ntos de los trabajador­es dentro de la contrataci­ón colectiva, tanto en el sector público como en el privado, para evitar que dicha contrataci­ón no pueda ser ejecutada por falta de recursos.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador