Los jubilados, en la primera línea del ajuste de Javier Milei
El Gobierno argentino cambia por decreto la fórmula de actualización
En la mayoría de países del mundo, las pensiones se actualizan una vez al año según la inflación, los salarios o una combinación de ambas. En Argentina, donde los precios vuelan a un ritmo de 272% al año, es imposible hacerlo así porque los ingresos de los jubilados se volverían irrisorios. La inflación es tan alta que incluso se queda corta la actualización trimestral vigente desde 2021 por una fórmula que mide salarios y recaudación.
El Gobierno de Javier Milei cambió este lunes esa fórmula por decreto: a partir de julio las pensiones se incrementarán mes a mes por inflación y hasta entonces, en abril y junio, se darán sumas compensatorias.
El cambio ha crispado a la oposición, que sostiene que es insuficiente para recuperar el poder adquisitivo de los jubilados y exige que la nueva fórmula se consensúe en el Congreso.
En enero y febrero, el Gobierno argentino logró cerrar las cuentas estatales en positivo por primera vez desde 2012. “Me he atado a la política del déficit cero como Ulises al palo mayor”, dijo este martes Milei en un foro empresarial en Buenos Aires. El superávit financiero, sin embargo, sólo fue posible tras aplicar el mayor recorte de gasto público en tres décadas.
El 38% del tijeretazo fue a las pensiones, lo que ha convertido a los jubilados en la primera línea del ajuste de Milei en el arranque de su mandato. En los últimos tres meses, los precios se han disparado en promedio un 70% y los medicamentos, un 77%; las pensiones y jubilaciones, en cambio, sólo han aumentado un 27%, a excepción de la mínima, a la que se ha sumado un bono para impedir que quedase por debajo de la línea de la pobreza.