Un meme que nos retrata
Hay momentos de prueba en la vida de los seres humanos y de los pueblos. Estos determinan lo que somos. O queremos ser. Creo que estamos viviendo uno de ellos con el rifirrafe por el asilo concedido desde México a favor del exvicepresidente y actual convicto Jorge Glas y el posterior ataque a la embajada mexicana en Quito.
Los defensores del asalto, ordenado por el presidente Daniel Noboa, lo celebran con el meme más viral, aquel que lo retrata con unos testículos inmensos, más grandes que su cuerpo. Y su cabeza. “El Presi los tiene gigantes…”.
Pues resulta que no: para cometer lo que él cometió fueron necesarias otras cosas, y ninguna es la valentía, a saber:
Primero, desprecio por la ley: no se puede violentar el espacio de una embajada. No hay excepción que nos ampare. Punto. “Es que México concedió asilo a un reo y eso es ilegal”. Sí, lo es. Y además es inmoral. ¿Y? Robarle a un ladrón no nos vuelve inocentes de nuestro robo. Hacer lo mismo de lo que nos quejamos no borra nada. “Es que hay antecedentes: Fidel violó la embajada de Ecuador”. Sí, lo hizo. ¿Y? Las acciones del sepulturero de Cuba lo delatan a él, muestran su perfil de sátrapa. Pero no nos autorizan a parecernos…
La ley es la ley. No hay legislación que nos permita ser juez y parte: la cínica infracción del presidente mexicano no la tenía que juzgar Noboa, ni Ecuador. Y si no te gusta la ley, pues la combates y la cambias en el marco de la democracia.
Segundo, hipocresía. Noboa sabe desde diciembre que López Obrador ayudaría a Glas (como a tanto prófugo de la RC5) pues son de la misma calaña. ¿Por qué no rodeó la embajada antes si tan indignado estaba? Quizás porque tenía un pacto en voz baja con el correísmo y no quería enojar a sus sanducheros VIP de la Asamblea.
Tercero, incompetencia. Lo reitero: la peor noticia que nos dio Noboa es que iría por su reelección, pues eso marcaría de maniobras su gestión. Acabamos de tener una evidencia: a 15 días de la consulta popular, sacó la calculadora y dio un golpe de efecto. Cero valentía, capacidad, honestidad política. De gigante, nada: fue un enano cálculo electoral. Un meme, al fin.
La ley es la ley. No hay legislación que nos permita ser juez y parte: la cínica infracción del presidente mexicano no la tenía que juzgar Noboa, ni Ecuador...