¡28 heridos vivieron para contarlo!
El automotor venía de una florícola de la zona. Los pasajeros lograron salir por sus propios medios hasta que llegó la ayuda.
Fracturas y golpes en 28 personas fue el saldo que dejó el volcamiento de un bus sobre el paso elevado para automotores que hay en Pifo, ubicado al oriente de Quito.
El vehículo circulaba desde Itulcachi, a ocho kilómetros aproximadamente de donde se dieron los hechos.
“A los señores que estaban adelante, el chofer les dijo que se fueran para atrás”, detalló Rosa Muñoz, quien viajaba en el carro siniestrado, la tarde del lunes. El conductor iba pitando, contó la mujer, previniendo a los demás vehículos sobre la situación.
“Lo único que hice fue abrazar a la persona que estaba al lado”, comentó la pasajera aún nerviosa. Luego Muñoz se agachó y recibió el golpe, como el resto de los usuarios. No tuvo lesiones de gravedad, pero sí estaba bastante asustada. Le dio gracias a Dios y a la destreza del chofer que evitaron una desgracia mayor.
Freddy Oña, teniente del Cuerpo de Bomberos de Quito, detalló que la emergencia a la que llegaron fue el volcamiento de un bus de una florícola. Aparentemente “perdió los frenos”, quedando virado sobre su costado derecho tras el impacto contra una de las barandas.
Cuando llegaron se percataron que los heridos habían salido por su propia cuenta. Atrás quedó el carro con las llantas salidas de su eje y la carrocería destrozada. Esto permitió que el vehículo no cayera al precipicio y se quedará retenido en el sitio.
Silvia Quintero, miembro de la Cruz Roja, contó que la ma- yoría de heridas comprometieron los tórax de los pasajeros. “Ocho pasajeros se encontraban en estado crítico. Los demás eran moderados y leves”, describió la socorrista.
Una de estas últimas pacientes fue Lucía Agualongo. Ella tenía un trauma en su pie derecho, por lo que tuvo que ser inmovilizado y no sabía aún si se encontraba fracturado.
La mujer se quedó colgada de uno de los tubos de la carrocería. Cuando el automotor dejó de moverse, se precipitó, golpeándose en su extremidad.
También estaba aliviada de que el bus no cayera cerca de ocho metros hacia la otra vía que está bajo el viaducto.
Los afectados fueron llevados a tres hospitales de la urbe y hasta el cierre de esta edición no se reportaron personas fallecidas.