“LE DICEN SUEGRO Y LO TOMA CON HUMOR”
Se ganó un premio como voz revelación en el periodismo.
Agosto del 2002, los Alfaro Moreno, Carlos papá y Florencia y Gonzalo, sus hijos, salen a la cancha del Monumental. Hay lágrimas, la pequeña riega flores, es la despedida del 11 amarillo.
Enero 2019, 17 años después, el Beto abraza a su hija Florencia, ella ha ganado como la voz revelación en los premiso Bichito del fútbol.
Llevar un apellido que es un símbolo en el fútbol nacional a la presentadora deportiva le ha marcado su vida y la llena de orgullo.
¿Pesa llevar el apellido Alfaro Moreno?
No, es mi apellido y lo llevo con mucho orgullo. Siempre habrá gente que diga cosas, pero no me afectan, los comentarios positivos son mayores y me han abierto muchas puertas. Lo mío solo es trabajar.
¿Comienza con gol el torneo 2019?
Es la primera vez que me nominan a los premios Bichito del fútbol, el hecho que me tomen en cuenta me hace muy feliz. Uno siempre quiere ganar, no me lo esperaba. Fue la primera premiación y me sorprendí tanto que no podía hablar.
¿De pequeña eso de hablar de fútbol se te quedó para siempre?
Por la profesión de mi papá. En la familia todos somos futboleros. Ahora trabajo en esto.
¿Recién comienzas, pero tus sueños cuáles son?
Son muchos, recién empiezo. La idea es mantenerme en esto que me gusta.
¿Papá Beto qué dice de todo esto?
Mi papá está muy contento. Me escucha y apoya. Se siente orgulloso. Cuan-
do me premiaron casi llora.
¿Te inculca disciplina, él era demasiado entregado al fútbol?
Él es megadisciplinado, es muy ordenado con sus hábitos. Es un ejemplo. Me ha demostrado que con eso se llega.
¿A Carlos en las redes le dicen “suegro”, cómo manejas eso?
(Risas) Es parte de las redes sociales y todos pueden escribir allí. Le dicen suegro. Él se lo toma con humor. Hace bromas como que se pone celoso, pero todo es en son de chiste.
¿Florencia, qué se viene ahora?
Una sola cosa, seguir trabajando en radio y televisión. Son experiencias lindas. Esto recién empieza y anhelo superarme más.