Aceite de hierbaluisa para aliviar dolencias
EN ARCHIDONA, NAPO, TRABAJAN EN UN PROYECTO
En la comunidad Nueva Esperanza, a 20 minutos de la parroquia Cotundo, cantón Archidona, en Napo, los comuneros, en su mayoría nativos kichwas y shuaras, se unieron al proyecto para la conservación de la madre tierra. Son 48 socios que acogieron la idea de sembrar en sus terrenos, cerca de sus casas, hierbaluisa y árboles de canela.
La propuesta fue que ellos siembren, cultiven y a la vez procesen y extraigan la esencia de estas plantas aromáticas que son conocidas en la Amazonía desde la antigüedad.
Mario Alvarado, uno de los socios, en el patio de su hogar tiene una hectárea de hierbaluisa y la cuida como un tesoro. El agricultor, que es del pueblo kichwa del Oriente, explicó que el proyecto comenzó hace más de dos años con una propuesta de Medio Ambiente para evitar la tala de los árboles en las montañas y la contaminación de la naturaleza.
Arrancaron con la hierbaluisa y canela, ahora experimentan con la naranja y limón. Trabajan dos comunida- des: Nueva Esperanza y San Fernando.
Galo Guatatoca, presidente de la asociación, dijo que en la antigüedad tanto nativos kichwas como shuaras se dedicaban a la pesca y a la caza que era su forma de sobrevivir y siempre mantenían esa armonía con el medio ambiente.
Aseguró que la sobrepoblación y el ingreso de colonos a la selva también les han cambiado la forma de vida.
En la comunidad Nueva Esperanza ellos tienen sus cabañas que son especies de laboratorios y una caldera donde cocinan la hierba y las raíces hasta extraer la esencia.
Estas son plantas muy antiguas que siempre se han cultivado en el Oriente y nuestros ancestros las utilizaban como medicamento, “ahora solo se moderniza el proceso y extraemos el aceite que es medicinal para curar dolencias como el estrés, insomnio, afecciones en la piel”, aseguró el dirigente.
Para este año esperan tener el registro sanitario y la meta es exportar. Ahora solo sacan el producto mediante pedidos de las instituciones públicas.