Robo se convirtió en una pesadilla para padre e hijo
AUTO HABRÍA SIDO USADO EN DELITOS
Carlos (nombre protegido) sintió impotencia al enterarse que el vehículo de su hijo, un Kía Rio Stylus, color gris, robado hace 15 días, fue quemado luego de que presuntamente lo usaron para actos delictivos en otra provincia.
Según contó el señor, el pasado domingo por la noche recibió una llamada. Quien lo contactó se identificó como un policía. “Me dijo que lo habían utilizado en Manabí para robo y sicariato”, refirió.
Eso lo preocupó, pues teme que a su hijo, como propietario legal del automotor, pudieran vincularlo al caso.
Ese mismo domingo, a las 14:20, sujetos encapuchados a bordo de un carro similar al robado en Sauces llegaron a las afueras de una vivienda en la parroquia Leonidas Proaño, del cantón Montecristi, provincia de Manabí.
Los tipos dispararon contra un grupo de personas que jugaba cartas. Hubo tres fallecidos y dos heridos por los impactos de bala. El auto fue quemado en otra zona por dos individuos que iban en una moto.
Carlos está resignado. El carro está quemado y no estaba asegurado. Cuando robaron el auto, el 3 de febrero, él precisamente lo usaba.
El coche estaba parqueado en el sector de Sauces 6, al norte de Guayaquil. El padre le prestó el vehículo a su hijo para trabajar unas horas haciendo carreras. Eran las 07:45 y antes de iniciar la jornada decidió desayunar en su domicilio. A las 08:30 ya no encontró el carro.
“Pensaba que en el día no ocurrían estas cosas, pero ya veo que sí”, lamenta. El automotor fue adquirido apenas hace cinco meses.
El perjudicado presentó la denuncia en la Fiscalía el mismo día del robo. El fiscal de turno dispuso a la Policía Judicial que realice el bloqueo del vehículo. La solicitud tiene el sello de recibido de la entidad policial. Pero Carlos teme que no haya sido reportado.