Perdió su casa mientras comían
Hace más de un mes vive en la sala de la casa de su hermano. Su vivienda de caña se cayó durante la lluvia del 16 de enero.
Todos nos asustamos”, rememo- ra Matilde, quien tuvo que hacer un espacio en su pequeña casa de caña para su mamá.
A Martha, en cambio, le dio posada uno de sus hermanos. En la sala de una casa de bloques sin enlucir, la mujer colocó los pocos muebles que pudo recuperar, una cama y dos colchones para ella y sus hijos.
Llevan un mes en esa situación. Hace poco llegaron de una institución con donaciones de colchones y vituallas, cuenta Martha. Sin embargo, lo que anhela esta familia es reconstruir su casa.
Los maderos y planchas de zinc de su casa caída aún permanecen en el predio. “Las cosas materiales se pueden recuperar después, lo que nos hace falta es la casita”, dice la mujer.
Martha es madre soltera. Tiene tres hijos con discapacidad. La menor es Evelyn. Los otros dos vástagos, Christofer (20) y Moisés (18) tienen discapacidad intelectual.
Por los tres hijos, la mujer recibe el bono del Gobierno. Sin embargo, comenta, con ese dinero costea los alimentos e insumos de la familia. Ni siquiera puede pagar un departamento de alquiler, por lo que no se puede mudar de la sala de su hermano.
La familia necesita que una mano amiga pueda donarle material de construcción (maderas, clavos, zinc) para volver a tener su casa.