Un niño lloraba y su mamá estaba muerta
El menor de edad fue llevado a un centro médico para su valoración
Lloraba desesperado. Por el lamento de un niño de un año, los vecinos de un edificio de las calles Sucumbíos y Cotopaxi de la ciudadela Rosa María, en el cantón Milagro, encontraron el cuerpo sin vida de una joven de 22 años.
El llanto que escucharon cerca de las diez de la mañana de ayer llamó la atención de una de las vecinas que acudió hasta uno de los cuartos de alquiler y por la ventana, por las rejas sacaron al infante de delgada contextura.
Durante ese rescate, se divisó el cuerpo de Astrid Carolina Carpio Salazar en medio de la pequeña sala del cuarto. Junto a ella, una botella de licor.
Se alarmaron y pidieron la presencia de las autoridades. Mientras agentes de la Dinased realizaban el levantamiento del cuerpo, el niño fue llevado al hospital para una valoración médica.
Se espera que con protocolo de autopsia se conozca las causas de la muerte de Astrid.
Para los vecinos, no era extraño escuchar el llanto del niño, pues al parecer, la joven madre que hacía tres meses llegó a vivir al sector, acostumbraba dejarlo solo.
En esta ocasión, el niño lloraba continuamente. Al parecer cuando se cansaba y se dormía no lo escuchaban.
Betty Vizuete, hija de la dueña de casa donde alquilaba la hoy fallecida, mencionó que hace un par de días cuando llegó de visita, percibió un olor extraño por los pasillos del inmueble.
“Yo pensé que era algún animal muerto y le pedí a los inquilinos que hicieran una limpieza. Uno de ellos baldeó, echó cloro y aun así seguía ese mal olor, pero no sabíamos que era porque la chica estaba muerta”, sostuvo.