EL AMOR ESTÁ EN EL AIRE
La amplia sonrisa no se la quitaba nadie. El ‘profe’ Eduardo Favaro, visiblemente emocionado, ya tiene a su amada cerca, quien viajó desde su natal Uruguay para vivir con el director técnico de Aucas en Ecuador.
Soledad, esposa del Lolo, llegó a la capital el pasado sábado y, a lo largo de la semana, asistió a los entrenamientos de Papá de cara al partido de hoy frente a Universidad Católica, en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda. Vestida con ropa deportiva y una gorra para cubrirse del fuerte sol quiteño, la amada de Favaro contó a EXTRA que llegar al país fue “como llegar a casa”, dado que ya residió en la capital por tres años, cuando el Lolo dirigió a El Nacional desde 2015.
“Vivimos en el mismo departamento, entonces estoy familiarizada”, comentó Soledad, y aclaró que viven cerca del parque La Carolina, en el norte de Quito. Sin embargo, ahora acompaña a su esposo en el reto de dirigir a un nuevo equipo, con el que va a saltar al gramado hoy por la tercera jornada de la LigaPro.
NOVEDADES EN LA PLANTILLA
Alexander Alvarado y Juan Manuel Tévez hicieron trabajos diferenciados en el arranque de la semana oriental. Ellos son las únicas dudas en el equipo de Favaro, puesto que el resto de la alineación sería similar a la que el ‘profe’ utilizó en el último cotejo que jugó, cuando goleó por 3-1 a El Nacional en el Atahualpa.
Además, Favaro adelantó que contaría con la presencia de Maximiliano Barreiro, quien se perfila como el goleador del equipo. También, el argentino Pablo Burzio actuaría en la zona ofensiva en apoyo del goleador del año pasado, Edson Montaño. “Burzio es un jugador solidario. Hemos trabajado con él en diferentes posiciones y él se acopla”, indicó el entrenador charrúa.
Por su lado, en la escuadra de Universidad Católica la única novedad es la espera de Hernán Galíndez. El golero argentino sigue a la expectativa de que se agilite el proceso de su carta de naturalización para poder ser habilitado en el equipo como jugador nacional.
Según el profesor Santiago Escobar, timonel de la Chatoleí, la directiva está trabajando en ese proceso y aún hace falta una firma para que se concrete la petición del golero, que ha jugado 300 partidos con la camiseta de Universidad Católica. Por lo pronto, el argentino no puede ser habilitado porque espera conseguir un cupo como jugador ecuatoriano y no como extranjero, como ha jugado desde su llegada al club.