Una broma le costó el matrimonio
A LA ARISTÓCRATA MARÍA MANUELA CARCELÉN
nía de una familia adinerada con haciendas en lo que hoy es Imbabura.
El enlace se dio con tintes políticos, ya que él al haber nacido en el territorio de lo que actualmente es Venezuela quería unirse con una ecuatoriana para que la sociedad sienta que él está comprometido con los intereses del país, explicó López.
Con ella tuvo hijos, uno de ellos fue Antonio Flores Jijón, quien posteriormente también fue presidente. El hombre durante un viaje a Lima (Perú) conoció a quien se convirtió en su esposa, una fémina de nombre Leonor Ruiz de Apodaca.
La chica había nacido en Cuba y era 19 años menor a él, pero la diferencia de edad no fue impedimento para mantener una relación amorosa que duró poco, ya que ella falleció años más tarde (1876), lo que generó una gran depresión en el hombre. Según López, Flores era conocido también por su creación de poesía y desde la pérdida de su amada escribió poemas en su honor. Los restos de su esposa fueron enterrados en una tumba especial en el cementerio de San
Diego.
(AAV)
María Manuela Carcelén, quien fue hermana de la Marquesa de Solanda, mantuvo una relación amorosa con su primo Modesto Larrea Carrión.
María y sus parientes eran conocidos por ser personas muy alegres y a ella le agradaba hacer bromas a los demás, comentó Héctor López.
“El padre (Felipe Carcelén) también era así, fue un rasgo heredado”, comentó.
En Quito, María había adoptado una fama de ser una persona cómica, que nada se lo tomaba en serio y más bien veía todo en son de burla. Por lo que en 1834 cuando Modesto comenzó a cortejarla, la madre de él se oponía a esa relación por la personalidad de la muchacha.
Mientras que la familia de María tampoco estaba de acuerdo, ya que había sido viudo y tenía siete hijos, explicó.
Pese a ello la pareja se casó un año después, pero el matrimonio no duró mucho tiempo. Durante una de las recepciones de la boda, las hermanas de María decidieron atar de manos y pies al hombre y darle licor con embudo. El señor era abstemio.
Al darse cuenta que estaba rodeado de las féminas y en un estado de embriaguez les dijo a las chicas que regresen a la fiesta mientras él se recuperaba.
López relató que salió para tomar aire, estaban en una hacienda, y sin darse cuenta cayó en una acequia y casi muere ahogado. Allí perdió la conciencia y cuando la recuperó decidió irse de la celebración y no volver a hablar con María, el matrimonio quedó en nada, ya que se separaron y la mujer regresó a vivir con su hermana en casa de Sucre.