Una tienda por su riñón
Es tanto así que optó por lo impensable: pretende vender un riñón para conseguir dinero.
Quiere que le rajen la piel, le extirpen uno y le paguen para ponerse una tienda de abarrotes.
“Si llego a ser compatible con alguien, yo le vendo ”, admite sentado en el cuarto de la casa de su abuela, en el suroriente de Quito.
Ella ha sido un gran soporte, pero no quiere vivir de ese modo. Cuenta que debido a su infortunio económico se la pasa metido en la habitación.
“No tengo ni para los pasajes. Solamente salgo cuando mi abuelita me llama para comer”, cuenta mirando el piso.
Ha buscado un empleo en lo que sabe hacer: cargar bultos o incluso manejar un taxi y también un bus. Todo está negado. Los médicos le explicaron que no puede levantar nada que sobrepase la resistencia de su espalda. Y hoy ya no tiene puntos en su licencia, acumulando también, más de 500 dólares en multas.
“¡Estás loco!”, es la frase que ha oído de sus parientes y amigos y ellos no se equivocan, porque el Código Orgáni- co Integral Penal (COIP) sanciona este tipo de actos, en cinco artículos que se menciona sobre el tema.
Pero vender su órgano es un Al momento de obtener la cédula de identificación, en el Registro
Civil ecuatoriano, existe la posibilidad de que usted acepte o se niegue a ser un donante de órganos. pensamiento recurrente para el desesperado hombre.
Por el momento, el único contacto que ha tenido es con un señor que tenía problemas en su riñón, por lo que necesitaba que le purificaran el organismo en una casa de salud de la capital. Luis se acercó y le hizo la propuesta, generando curiosidad en el potencial comprador.
“Me dijeron que podía hacerme pasar por un pariente”, comenta. Sin embargo, le explicaron que el tipo de donador tenía que ser, en este caso, cadavérico (o sea fallecido). Pero Luis insiste que la única manera de sobrevivir a su situación es mutilándose, a pesar del delito al que se enfrentaría.
Sin embargo, quienes requieren un órgano o tejido en el país están dentro de la lista de espera única nacional de trasplantes.
Este es un registro que acoge a pacientes activos e inactivos a escala nacional, según el Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Indot).
El acceso a los trasplantes es gratuito en todas sus etapas: evaluación pretrasplante, cirugía y seguimiento postintervención.
Esto se contempla en la normativa ecuatoriana, es decir, en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica de Donación y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células, aprobada en el 2011, y es la única forma legal de realizarlo.