Los jóvenes en manos de las drogas
Doce o trece años. Una edad en la que los muchachos deberían estar jugando, conociendo amigos, despertando de la pubertad para empezar a ser hombres. Así debería ser, pero en el Ecuador la realidad alarma. A esa edad, o antes, según cifras difundidas por la ministra de Salud, Verónica Espinosa, comienza el consumo de drogas en el país.
Los datos son reveladores: en el Ecuador, unas 620.662 personas, entre 12 y 65 años, consumen algún tipo de droga ilícita y 68.273 requerirán un tipo de tratamiento ambulatorio o residencial por este problema.
En las calles vemos a chicos zombies caminando con sobres y consumirlos en plena calle, veredas o parques como si nada. Una cosa común.
Descártese de los datos mencionados al consumo de alcohol, y que, en nuestra comunidad es tan normal como comprarse un chicle o un pan.
Tanto, que al menos 2 millones de jóvenes, entre los 12 y 17 años, están entre la población de mayor riesgo.
Padres felices porque comparten una copa de licor con sus hijos o lo tienen ahí para que les sirvan o vayan a comprar su vicio. Y es este, precisamente -el alcohol- el componente más grave en términos de volumen de afectación a la ciudadanía. De allí que las acciones gubernamentales para frenar estos vicios en la juventud deben ser más profundas.