El agua los ayuda
La actividad acuática fortalece sus músculos con ejercicios de bajo impacto y es el complemento para otras terapias en los infantes.
Alos pocos días de nacida, los médicos desahuciaron a Fiorella. Habían detectado su condición de microcefalia, porque su mamá, Johanna Cedeño, contrajo el virus Zika cuando estaba en la semana ocho de gestación.
A la joven madre de 24 años no le habían informado sobre la condición de su hija durante el embarazo, ni apenas nació. Fue después de unos días que, al llevarla a otro centro médico, le descubrieron el problema de salud.
“Me dijeron que sería una niña vegetal. Que no podría moverse. Que no podría hacer nada. Fue duro escucharlo”, cuenta la mamá.
Pese a ello, Johanna no se rindió y empezó con estimulación temprana para su bebé. Hoy tiene once meses de edad, y desde hace mes y medio la lleva a sesiones de hidroterapia.
“Esas han dado un cambio inmenso en la vida de la niña. Ya se mueve, sostiene su cabecita. Intenta voltearse cuando está acostada. Siempre tenía las manitos empuñadas, ahora ya las abre. Ha sido un gran avance”, asegura, emocionada, la joven que r e s i de e n e l Guasmo sur.
Las terapias en el agua ofrecen distintos beneficios para las diferentes condiciones de discapacidad en las personas, sobre todo en los niños.
Ana María Morales es una de las terapistas. Junto con su hermano Luis imparten las terapias que son parte de un programa de fundación Teletón, que consiste en becas de este tipo de asistencia para los niños con discapacidad.
Ana María, profesora de natación desde hace 25 años, y terapista hace tres, indica que la base de esto es la actividad acuática, que fortalece los músculos del cuerpo y sir-
ve de complemento para otras terapias físicas.
“Los ejercicios en el agua son de bajo impacto y les ayuda a fortalecer los músculos y con ello pueden recuperar el equilibrio”, añade la terapista.
Es lo que le sucedió a niños como Anthony Espinoza, de 3 años, Luciana y Melissa Gordon (8), Jesús Zambrano (3), Anthony Macías (12), Gabriela Intriago y Vanessa Macías (5).
Todos ellos presentan Parálisis Cerebral Infantil (PCI), una condición que está presente en 242.340 personas a nivel nacional, según la Organización Mundial de la Salud.
A las terapias patrocinadas por la Teletón, que son gratuitas para estas familias, acuden 22 niños. La mayoría con sintomatología parecida, como falta de movilidad y coordinación de sus extremidades, dificultad para caminar o hablar.
La parálisis de Steven Montecé Mosquera, de 18 años, se generó a partir de una fuerte fiebre que le dio al tercer día de nacido, recuerda su hermana Rosario, quien lo acompaña a su terapia.
“Según los doctores, la fiebre y las convulsiones le desencadenaron una meningitis y le dio la parálisis cerebral”, explica Rosario.
El joven presenta además escoliosis e hidrocefalia. Y con las terapias en el agua la familia ha visto mejorías.
“Él prácticamente no se movía. Lo teníamos solo en silla de ruedas. Nos dijeron que nunca iba a poder caminar y ahora ya utiliza la andadera. Hemos visto el avance acelerado que ha logrado con la terapia en el agua. De haber sabido lo beneficioso que era, hubiéramos empezado mucho antes”, acota la joven.