¡La muerte de Elías deja muchas dudas!
Hace unas dos semanas, Elías Orna, de 33 años, salió de su casa voluntariamente para internarse en una clínica de recuperación por su alcoholismo, en Santo Domingo. Sus familiares tenían la esperanza de una nueva vida para él, sin la bebida.
Sin embargo, Elías volvió a esa misma casa en un féretro, que era rodeado de sus seres queridos y allegados, todos incrédulos ante la tragedia.
Su cadáver fue hallado en las aguas del río Blanco, en San Miguel de los Bancos, provincia de Pichincha, en estado de putrefacción, el pasado miércoles.
Según la autopsia efectuada en Quito, murió a causa de un trauma craneoencefálico por precipitación, es decir, una caída.
El director del establecimiento donde el fallecido estaba internado informó a sus familiares que el sábado 2 de marzo Elías se habría sentido mal, así que lo trasladaron a un centro médico y ellos aseguran, que en el trayecto él se escapó.
Carlos Orna, hermano de la víctima, dijo que lo inquietante fue que a ellos recién les notificaron de la supuesta fuga al día siguiente. “A nosotros nos dijo que se escapó a las 17:00 y a la policía a las 21:00. Cuando yo escuché eso (dos horas distintas), se me heló la sangre, supe que algo raro había pasado”, dijo a EXTRA.
El resultado de la autopsia no le convence, por eso pedirá un nuevo examen, “órgano por órgano”. Él y sus familiares sospechan de lo sucedido dentro de la clínica.
Esta hipótesis la manejan por el testimonio de otro de sus hermanos, que también estuvo en el mismo sitio por problemas con la bebida. Él indica que allí adentro los forzaban, entre tres personas, a tomar medicamentos.
Por otra parte, aseguran que es imposible que el fallecido se halla trasladado tan lejos sin dinero y menos que haya caído accidentalmente desde un puente al río. “Los que lo conocían saben que él era tranquilo, si se hubiera fugado, regresaba a la casa... cuando tomaba se quedaba dormido. Si se hubiera caído, tuviera golpes en el resto del cuerpo”, añadió su allegado.
Lo que más alimenta la incredulidad de Carlos es que el cuerpo de su ‘ñaño’ fue hallado a los cuatro días de que supuestamente escapara, pero según el criterio de expertos a los que él consultó, el cuerpo habría tenido de cinco a seis días de descomposición cuando lo rescataron del río.
Con más interrogantes que certezas, los deudos dicen estar seguros de que no se trató de un caída accidental, sino de una muerte violenta y por eso desarrollan todos los trámites legales para que el caso sea esclarecido.
Entre lágrimas y abrazos sentidos, Elías fue sepultado en Santo Domingo con la promesa de sus familiares de buscar la verdad sobre su muerte. El hombre era el menor de siete hermanos.
Elías estaba casado y tenía dos hijas.
comercializaba embutidos en el Mercado 17 de Diciembre.