En ahora celulares
gativas y una estaba limpia.
María se sentía decaída y, desde que la observó, Dolores le aseguró que le tenían envidia. Luego de dar varios nombres, resultó ser una de sus amigas.
En ese momento, la sanadora entró en trance y se dejó guiar por su espíritu que le recomendó la limpia con el humo de varios tabacos.
Primero limpió el c e l ul a r y l uego e l cuerpo de la joven. El proceso tardó cerca de 40 minutos. Después se limpió ella con ‘puro’ y con el humo del cigarrillo. Cuando estuvo libre de la carga energética negativa María pudo sonreír y caminar. Tras el ritual ella sintió un gran alivio de su cuerpo.
CHAMANES DEL ORIENTE
Tenía 8 años cuando Saúl Tsere adquirió los conocimientos ancestrales sobre medicina natural que le transmitieron sus abuelos. Ahora, a sus 37 años, este hombre de origen shuar cuenta que curó a su abuela cuando aún era adolescente y desde e s e dí a c omenzó su largo trabajo de calmar con plantas las dolencias de las personas.
Habita en Tena (provincia de Napo) y se considera un curandero, no chamán. Dice que estos conocimientos no son brujería, es un saber ancestral adquirido de los abuelos que convivieron con la naturaleza.
“Así como el médico que va a la universidad, aparte de su dignidad y responsabilidad al tratar a quienes necesiten una solución a sus enfermedades, nosotros los curanderos también debemos conocer el poder de las plantas para aplicarlas a quienes lo requieren”, refirió.
La ‘botica’ de Tsere no está en las grandes ciudades, sino en la espesa montaña. “La Amazonía es un verdadero laboratorio natural. Hay variada flora de plantas medicinales nativas que son usadas en esta región durante muchas generaciones y actualmente son aplicadas como medicina alternativa que han dado resultados positivos”, afirmó.
Así, con las plantas medicinales de la selva mejora el mal estado de la mente y del cuerpo humano.