¡Evelyn espera justicia!
La madre de la joven comenta que admira el valor que ha tenido su hija para enfrentar esto. La familia del acusado también cuenta su situación.
Apuerta cerrada, en la sala número uno de la Casa de Justicia de Carcelén, se realizaba la audiencia preparatoria de juicio en contra de Luis Morales por el delito de violación, sitio a donde él no arribó.
Evelyn, una de las presuntas víctimas del hombre, llegó temprano a esa dependencia. No quería perderse ningún detalle de la diligencia, en la que se determinaría el avance de la causa a un tribunal.
Afuera, sus padres esperaban ansiosos. Al igual que los allegados del sospechoso, quien según su esposa “es inocente”.
La violación a la joven ocurrió el 7 de septiembre pasado en un motel del norte de Quito. Al parecer, el sujeto usó un cuchillo para amedrentarla y llevarla hasta una habitación.
El proceso penal, que al momento suma 15 cuerpos, incluye la bitácora de los guardias, en la que se registraron 46 visitas del taxi que conducía el implicado a ese sitio.
“Hubo días incluso en los que ingresó dos veces”, reveló la madre de la afectada. Ella dice que admira el valor y la fuerza que ha tenido su hija para enfrentarse al doloroso proceso legal. “Esto no ha sido fácil. Tuvo dos intentos de suicidio”, añadió.
Sin embargo, a Evelyn la ha impulsado el saber que ella no sería la única víctima de Morales.
“En el teléfono de este hombre encontraron 240 contactos, 112 pertenecían a mujeres entre 10 y 50 años. Él las guardaba con un patrón: nombre, lugar donde vivían, edad. En algunos decía ‘sexo sí’, ‘sexo no’”, detalló la progenitora de la chica.
Al respecto, la esposa de Morales, quien prefiere mantenerse en el anonimato, dice que las personas registradas en ese teléfono son clientas a las que el sujeto les hacía recorridos.
Incluso, asegura que fue él mismo quien entregó el aparato a las autoridades. “Yo lo defiendo porque sé que él no es así. Tenemos tres hijas. Esto nos ha arruinado la vida. Ellas ya no quieren ir a la escuela, las acosan, les dicen que su padre es un violador”, lamentó.
A pocos metros, la madre de Luis lloraba desconsolada por la situación de su hijo. El procesado, quien hace 15 días se presentó por última vez a la Casa de Justicia como parte de las medidas sustitutivas dictadas por un juez, es el mayor de cuatro hermanos.
“En la audiencia anterior, a mi papi lo atacaron. Llegó una ambulancia para atenderlo”, comentó una de las hermanas de Morales, mientras mostraba en su celular la foto del hombre, de la tercera edad, conectado a un tanque de oxígeno.
“Si mi esposo tuvo una aventura con esta chica, no significa que la violó. Ella lo denunció para no quedar mal porque el padre los siguió con el GPS hasta el motel”, aseguró la señora.
Sin embargo, en la versión que dio Morales y que consta en el expediente, él reveló que antes de esa fecha “nunca” había visto a la víctima, contradiciendo lo que asegura la esposa.
Hasta el cierre de esta edición, no se conoció la resolución de la audiencia. Pero se sabe que el hombre no se presentó a esta diligen
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