¡Ahora se hace el loco!
El juez de Flagrancia de El Oro le dictó 30 días de prisión preventiva.
Un vehículo rodó unos 60 metros y quedó en una pendiente entre árboles de eucalipto. El hecho ocurrió a eso de las 17:50 del lunes en la localidad de San Miguel, en la parroquia San Juan, del cantón Gualaceo.
Se trata de un auto Chevrolet Aveo, placa HBB-1257, en el que viajaban cuatro pasajeros, tres adultos y un menor, quienes resultaron gravemente heridos y se hallan asilados en el hospital Moreno Vásquez, de Gualaceo, en estado de observación, explicó Santiago Lituma, jefe de Bomberos cantonal.
Los agentes de Investigación de la Comisión de Tránsito del Ecuador indicaron que se trataría de una pérdida de pista, presumiblemente por exceso de velocidad. Sin embargo, serán las indagaciones las que lleven a establecer las reales circunstancias del siniestro.
El vehículo, tras salirse de la carretera principal, rodó unos 60 metros dando vueltas de campana, según los indicios, pues su parte superior quedó completamente averiada.
Con un fuerte resguardo policial llegó a la sala de audiencias de la Corte de Justicia del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro, Joffre Elías Moreira García, de 44 años, quien fue acusado del femicidio de Gina Jovita Camacho Chica, de 36 años.
La mujer recibió un machetazo que le cercenó un brazo y puñaladas que le quitaron la vida en el acto.
El procesado dijo no acordarse de nada de lo sucedido. “No sé nada, solo me acuerdo que estaba encarcelado”, indicó a los policías.
El fiscal Danny Campoverde mostró todos los elementos de convicción para que el juez acoja el pedido de prisión. El magistrado dictó 30 días de encarcelamiento y el inicio de la instrucción fiscal.
Afuera del edificio del juzgado se encontraban varios familiares y moradores y del sitio San Jacinto, donde ocurrió el crimen. Uno de los allegados se abalanzó contra el detenido a pegarle, pero la policía actuó rápido y lo subió al patrullero, ante la furia de los deudos.
DOLOR
Hay conmoción por este caso en la comuna San Jacinto, pues la saña con la que asesinaron a Gina, a quien le cortaron el brazo y luego la remataron en un lote baldío hasta matarla, dejó con impotencia a los habitantes, quienes hasta se lamentan de no haber linchado al sujeto.
La madre, María Chica, llora la muerte de su hija. Ella la recuerda como una mujer trabajadora y que no se metía con nadie. “Mi hija estaba estudiando para superarse, me decía que quería dar clases a los niños, que eso le gustaba”, rememoró la progenitora.
Según la familia, el sujeto