¡El camino aún es largo!
Hay siete personas procesadas en esta muerte ocurrida en el Comité del Pueblo, norte de Quito. Los juicios iniciaron con tres menores de edad. Los cuatro mayores aún no tienen fecha.
La madre de Carolina Andrango llevaba la foto de la chica en sus manos. En la entrada a la Unidad Judicial de Violencia y Justicia Juvenil en Quito, los familiares de Anthony (el acusado) se quedaron afuera y esperaron varios minutos para entrar.
La audiencia inició el martes 11 de junio, los abogados vaticinaban al menos tres días de juicio, ya que la Fiscalía debía presentar 55 elementos de prueba, pero el dictamen llegó la tarde de este lunes y duró aproximadamente una hora.
La progenitora de la víctima no estaba feliz, “nada le podrá devolver a su hija”, dijo Cristian Arellano, uno de los abogados del caso.
Carolina fue encontrada muerta en un terreno baldío del Comité del Pueblo, norte de Quito, el 26 de agosto de 2018, con ropa que no le pertenecía y con signos de violencia.
Sin embargo, en el primer informe pericial se determinó que la causa de la muerte fue pancreatitis aguda. Pero la madre de la víctima hizo publico el caso logrando que se vuelvan a realizar las investigaciones, entre ellas una nueva autopsia del cadáver, en la que se determinó que la causa de su muerte fue asfixia.
En marzo de este año se realizó la reconstrucción de los hechos. Allí se determinó la detención de tres personas, entre los que figura Christian Giler, conocido como Careniña y cuatro menores de edad entre los que estaba Anthony, de 17 años.
Él fue declarado culpable del delito de violación con muerte y se le imputó la pena máxima para un menor de edad: ocho años de internamiento institucional como medida socioeducativa.
Días antes, los familiares afirmaron que el adolescente habría sido inducido por Giler y que el implicado no era culpable.
PROCESO
En la audiencia privada se concluyó que antes de la muerte violenta por asfixia existió agresión sexual.
Además, la noche previa al fallecimiento, Carolina salió con Anthony a un bar, donde se habrían encontrado con los demás implicados y luego se dirigieron a la casa de Careniña, donde murió la víctima.
Según los testimonios recogidos en la audiencia, la menor estuvo con el adolescente en uno de los dormitorios del inmueble. Antes del mediodía del 26 de agosto se percataron de que Carolina no reaccio
naba, la limpiaron, cambiaron de ropa y la dejaron en el lote baldío.
Durante el proceso Anthony no entregó su ADN para las comparaciones genéticas con las muestras recuperadas del cuerpo de la víctima, tampoco participó en la reconstrucción de hechos, se negó a entregar su perfil de identidad para compararlo con los vídeos recolectados durante el proceso y rechazó la práctica de pericias médicas, psicológica y de trabajo social y se acogió al derecho al silencio.
La madre de Carolina salió de la audiencia con sentimientos encontrados, por un lado la alegría de lograr justicia y por otro la tristeza de que su hija no volverá.