Tras la pista del dueño del automotor
De las averiguaciones realizadas por los agentes de Tránsito y miembros de la Policía se presume que el fatal incidente ocurrió en el momento que el ciudadano cruzaba la calzada. Pero no alcanzó su objetivo y perdió la vida.
Algunas personas lo que hicieron fue llamar de urgencia al ECU-911 para solicitar una ambulancia con los paramédicos y que atendieran al accidentado. Pero nada se pudo hacer porque la víctima había dejado de existir por las graves lesiones internas en el cuerpo.
Para evitar que otros autos lo atropellaran, los transeúntes hicieron señales alertando el peligro para que los conductores bajaran la velocidad.
Después de unos minutos de lo acontecido llegaron miembros del Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito (SIAT), quienes realizaron las pericias para determinar las causas del atropello.
Niquinga, por su parte, miraba absorto todo lo acontecido. Entre el tumulto que se formó, el testigo se camufló, atento a las pericias.
De las indagaciones preliminares, el sospechoso del atropello fue el conductor de un pequeño automóvil. Los uniformados explicaron que el chofer se había retirado del sitio, dejando el carro abandonado.
El violento impacto que recibió la víctima hizo que su cuerpo se elevara. Luego cayó sobre el capó y el parabrisas, para después terminar en la calzada.
En la inspección del sitio, los uniformados observaron en la vía algunas huellas de lo sucedido. Por el fuerte impacto del auto contra el peatón, el guardafango y faros se habían destruido quedando en la calle algunos restos.
Mientras que, en media vía, estaba el cadáver del infortunado, identificado como Abdón Vinueza. A las 18:00 llegaron familiares, quienes muy consternados averiguaban cómo sucedió el accidente.
Después de todas las diligencias de ley, el fallecido fue embarcado en la ambulancia de Medicina Legal y llevado a la morgue.
Entretanto, Niquinga se perdió entre la gente, cargando consigo su mochila y dejando atrás la triste escena de los parientes de Vinueza, quienes lloraban su partida. Wilson Ordóñez, de la Unidad Técnica de Investigaciones de Tránsito, informó que todos los indicios recabados serán enviados a la Fiscalía. Debido a que el auto quedó en el lugar, los agentes conocen el número de placa del mismo.