Diario Extra

¡Limpiar la dejó discapacit­ada!

El hecho ocurrió en enero de 2019 cuando el router quedó cerca del cable de alta tensión. La pequeña perdió un dedo y su mano derecha está casi inmóvil.

- Fabricio Cruz /

La tragedia para la familia Jiménez Naula empezó aquel jueves 17 de enero del 2019 cuando en el barrio 3 de Noviembre, del cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia del Azuay, su pequeña hija recibió una descarga de 7.200 voltios.

La pequeña Evelin Micaela, de apenas 12 años, recibió la descarga cuando limpiaba la casa.

Esto le dejó uno de sus dedos amputados, inmoviliza­da su mano derecha y quemaduras en el 45 % en su cuerpo.

Por tener quemaduras de tercer grado, los médicos no le daban esperanzas de vida. Tras pasar dos meses hospitaliz­ada en la provincia de Loja, el pasado 15 de marzo fue dada de alta, pero su estado aún es delicado y cada día que pasa pierde más la movilidad en casi todo el brazo. Además, sus órganos quedaron dañados producto de la descarga.

en llamas, al mirarse la pierna y la mano gritó por ayuda. “Lo único que recuerdo es que vi mi mano hinchada y en la pierna se me veía el hueso”. Ella cogió fuerzas, se levantó y llamó a su papá que estaba en la planta baja lavando carros.

El padre y un vecino trasladaro­n a la afectada hasta el hospital de Machala, allí los médicos no le daban esperanzas, por lo que fue reubicada a un hospital de Loja. “Después de dos meses decidimos traerla a casa, ya no teníamos plata para estar en Loja, ahora ella tiene que estar con mucho cuidado”, dijo el progenitor.

La madre, Lourdes Naula, llora al ver la situación de su hija. “Tantos sueños, los estudios, todo ha perdido por culpa de una mala instalació­n, nadie nos devolverá a nuestra niña como era antes, sufrimos al verla así”, expresó, mientras secaba sus lágrimas que bajaban por sus mejillas. Al ver esto, Evelin decide abrazarla y solo le dijo: “Mami, me voy a recuperar”.

PIDEN JUSTICIA

Los padres piden que se haga justicia y que la empresa responsabl­e de colocar los cables de internet se haga cargo por los gastos médicos.

Jiménez explicó que gastan de 40 a 50 dólares diarios en su recuperaci­ón, tanto en medicament­os como en la comida, pues ella tiene que alimentars­e saludablem­ente, debido a que gran parte de sus órganos se dañaron por la descarga.

Sin embargo, después de casi siete meses del fatal suceso no han encontrado justicia.

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Fotos: Fabricio Cruz / EXTRA

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