Padre de desaparecida clama por solidaridad
Una cámara del ECU-911 apunta a Cristian Benalcázar mientras camina hacia un autobús. De repente, el lente rota y, segundos después –cuando regresa al punto de origen– el hombre, de 35 años, ya no está.
Esa es la pista que la familia de Benalcázar tiene de él. Eran las 17:49, del jueves 18 de julio, cuando ese vídeo lo registró por última vez. Iba a casa de sus padres en el Colibrí, en el Valle de los Chillos, suroriente de Quito.
Fue hace cua
tro meses cuando el joven se mudó a esa vivienda, recordó Rodrigo Proaño, familiar de Cristian.
Muchas de las hipótesis sobre su desaparición han sido descartadas por r los allegados del hombre, quien trabajaba en Carcelén, en el norte de Quito, en una importadora de artículos de belleza. Entre las teorías que ue contemplaban sus parienrientes estaba alguna deuda o problema académico. Sin embargo, poco a poco las fueron descartando. “Estaba bien en sus notas, estudiaba en un instituto”, detalló Proaño, quien está devastado por la ausencia de Cristian.
Esa fecha, él salió temprano, cerca de las cinco y treintata de la mañana. Trabajjóó con normalidad hhasta las 16:35, según los registros de imagen de esa empresa.
Luego caminó un ppar de cuadras, hasta tomtomar el primer autobúsbús cocon destino a su hogar. Sin embargo, cuando llegó a la intersección entre la autopista General Rumiñahui y la avenida Simón Bolívar, en el oriente Un cúmulo de emociones es lo que tiene Xavier Miranda, padre de la niña Jasmín, quien se encuentra desaparecida desde el pasado miércoles.
El enojo, en medio de la tristeza, no es ajeno para el hombre, ya que en su incansable búsqueda se ha topado con trabas.
Hasta las terminales de buses ha ido con la intención de pegar afiches con la fotografía de su nena, para ver si es que la ciudadanía ayuda a identificarla, pero no se lo han permitido, contó.
La mañana de ayer estuvo en el sector de Quitumbe, intentó poner un cartel, pero guardias de seguridad le dijeron que no era permitido. A pesar del diálogo le negaron la petición, por lo que se siente frustrado.
Miranda pidió a la ciudadanía ser un poco más solidaria, ya que está pasando por un momento complejo. “Ya no tengo días y noches”, mencionó, pero guarda la esperanza de que la pequeña se encuentre bien.
Sobre las investigaciones policiales no pudo adelantar información por seguridad, pero se siente agradecido con las autoridades, quienes lo han acompañado a hacer recorridos en búsqueda de Jasmín. de la ciudad, se esfumó.
Esta semana, la Policía, el Cuerpo de Bomberos, y la Fiscalía realizaron una búsqueda exhaustiva por zonas cercanas al sitio en el que fue visto por última vez, pero no hubo resultados, lamentó el pariente.
Tres horas duraron las acciones de los uniformados y, según Proaño, hasta se utilizaron varios drones para acceder a áreas de difícil acceso, pero lastimosamente no han dado con su paradero, concluyó el familiar. Si usted tiene información sobre Benalcázar, comuníquese con Rodrigo al número de teléfono 099-5285-025