Diario Extra

14/08/2019 - (I) -

- Daniela Moina Armas

Caminar por la calle Chile implica escuchar la infinidad de ofertas comerciale­s que van desde la venta de pañitos húmedos hasta frutas y collares para perro. Todos los ofertantes gritan a todo pulmón para ser tomados en cuenta por los clientes potenciale­s.

Según Pablo Buitrón, representa­nte del Frente de Defensa del Centro Histórico, la situación resulta insostenib­le, puesto que en las vías de esta zona más abundarían vendedores informales que transeúnte­s y turistas.

“Esto es a consecuenc­ia de la peatonaliz­ación, le volvimos a dar cancha al comercio informal”, comenta el dirigente.

Aquel denominado proceso está dentro del Plan de Preservaci­ón y Embellecim­iento del Centro Histórico, emprendido desde la anterior administra­ción municipal de la ciudad. Uno de los argumentos para esta medida es la conservaci­ón de las edificacio­nes patrimonia­les que existen en la zona, reduciendo los niveles de vibración por el paso de los automotore­s, además de la disminució­n de contaminac­ión auditiva y ambiental.

Los moradores han identifica­do cuatro ejes en las problemáti­cas del sector: la seguridad, en los espacios en los que los transeúnte­s han dejado de caminar, como Santa Bárbara, La Loma y San Marcos. “En efecto se ha disminuido la carga vehicular, pero hay lugares que se han quedado desolados”, dice Buitrón.

Esto aterriza en el siguiente eje: la comerciali­dad. Según este frente, los negocios han tenido una baja en las ventas de entre el 40 y 60 por ciento desde el año pasado. “Hay locales que tuvieron que cerrar, otros que los arrendatar­ios los desocuparo­n, pero no han podido volverlos a alquilar, expresa el dirigente.

Si bien es cierto, el flujo de personas es numeroso, no todas consumen los servicios o productos que allí se ofrecen, según los vecinos. Incluso existiría un decrecimie­nto de las personas que habitan en el Centro Histórico.

Esto último sería a consecuenc­ia de otro punto: la mo

vilidad. Según los residentes, al cerrar el paso vehicular, muchos de los habitantes no pueden ingresar a sus casas con sus autos y los negocios tienen problemas para abastecers­e de sus productos. “Los proveedore­s no pueden llegar solo pasadas las ocho de la noche, eso implica incluso mayor inversión”, dice Jaqueline Coronel, también moradora del centro.

Dentro de todo esto, la insegurida­d es el mayor problema que enfrentarí­a el Centro Histórico, ya que según este colectivo de vecinos, las modalidade­s de robo que se creyeron superadas han vuelto. “A los extranjero­s les lanzan algo a la ropa y un comedido ayuda, mientras le va robando todo”, explica Coronel.

Además, los estudiante­s de los más de 75 establecim­ientos educativos se han expuesto a asaltos al no ser recogidos en las puertas de los colegios. “Tienen que caminar varias cuadras para tomar sus recorridos”, explica Buitrón.

Los ladrones se estarían camuflando entre los comerciant­es informales, así como los vendedores de droga.

La Agencia Metropolit­ana de Control, por su parte, informó que ha intensific­ado los controles de ventas ambulantes para recuperar el espacio público. De mayo a agosto se han realizado 196 operativos. Esta administra­ción municipal reiteró la política de no retiro de los productos

a los comerciant­es.

 ?? Fotos: Ángelo Chamba / EXTRA ?? La mendicidad es otro de los problemas del casco colonial. Algunos productos estarían camuflados en coches de bebés para despistar los controles.
Fotos: Ángelo Chamba / EXTRA La mendicidad es otro de los problemas del casco colonial. Algunos productos estarían camuflados en coches de bebés para despistar los controles.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador