Una dulce tradición mueve la economía
EL 70 % DE LA POBLACIÓN SE DEDICA A ESTE NEGOCIO, EN ROCAFUERTE
Una variedad de dulces colocados sobre charoles a lo largo de varios stands invitan a degustar a los visitantes, a quienes se les ‘hace agua’ la boca por probar.
De repente se escucha una voz acogedora “bienvenidos a Rocafuerte”. Es Estrella Delgado quien muestra una variedad de alfajores, huevos moyo y galletitas de almidón que ha preparado.
Esta es la carta de presentación de este cantón manabita, considerado como el más dulce de la provincia.
Estrellita, como la conocen cariñosamente, propietaria de una dulcería, expresa que se trata de una tradición que fue ideada por sus ancestros y se ha ido llevando de generación en generación, pero lo más importante es que mueve la economía de estos manabitas.
“Es una responsabilidad importante el continuar con este dulce legado. Hemos aprendido y nos hemos enamorado de esta actividad”, comentó Delgado.
Hace 30 años ella y su familia, porque también sus retoños se han sumado a la actividad, vienen emprendiendo la elaboración y posterior venta de los diversos manjares que endulzan el paladar.
UN SUSTENTO
Así como Delgado, en esta jurisdicción manabita existen centenares de artesanos elaboradores de dulces.
Conchi Solórzano Bravo, otra artesana, reconoce que son conscientes de lo que representa el dulce para su cantón y el aporte que tiene en los temas laborales y económicos.
Por tal motivo, indicó, hace seis años se creó una asociación denominada Aprocodar (Asociación de Productores Comercializadores de Dulces del cantón Rocafuerte).
“La idea es aglutinar a todos en un grupo y trabajar mancomunadamente para fortalecernos y tener avances en los diferentes ámbitos”, explicó.
Solórzano dice que al menos 60 representantes de pequeñas, medianas, grandes empresas, forman parte de este gremio. Pero anhelan duplicar esa cantidad considerando que existen muchos más por adjuntarse.
“Se estima que el 70 % de los habitantes de Rocafuerte se dedica a la elaboración y venta de dulces. Es la principal fuente de ingresos, la mayoría ha escogido esta actividad para subsistir”, indicó Solórzano.
La dirigente adelantó que para seguir proyectándose como un cantón dulcero y productivo presentaron un proyecto a una ONG italo-ecuatoriana, sobre la instalación de una planta que permita elaborar un producto con mayor calidad y de forma industrial.
“Muchos de los dulces están en las perchas de importantes centros comerciales del país. Pero queremos mejorar y anhelamos ser exportadores. El tema va en buen camino”, sostuvo.
Fernanda Romero, administradora de una dulcería, expresó que en Manabí, Manta, es donde más se consume, mientras que a nivel nacional es en Guayaquil, Quito, Cuenca y Riobamba, y de forma internacional Estados Unidos, España, Canadá, Italia, entre otros.