¡TANQUEAR O VIVIR!
Investigamos sobre la reacción de la ciudadanía frente al tema.
Desde las 20:05 del pasado martes, el taxista Brito Zavala, de la Unión de Taxistas del Guayas, siente que no es el mismo de siempre. ¿La razón? La alocución de la cadena nacional del presidente Lenín Moreno le cambió sus planes de ahorro. “¡Me tocó el bolsillo!”, dijo. Ahora una incógnita ronda por su cabeza, ¿tanquear o comer?
Don Brito tiene 73 años y una gran preocupación: No sabe cómo solventar gastos ahora que la gasolina subirá.
En dicha transmisión, el presidente Moreno anunció varias medidas económicas, entre ellas la eliminación del subsidio de la gasolina eco, de la extra y del diésel. Y es precisamente con el combustible que puede salir a ‘camellar’.
Si su sueldo de taxista no era lo suficiente, ahora menos. Cree que ya ni en la tienda le van a querer fiar y que sus deudas terminarán por acosarlo, dijo.
Él sintió una gran indignación cuando se enteró de las nuevas medidas económicas. Aunque, pese a ello, entre risas contó que no sabe cómo va a pagarle a la señora de la tienda la deuda pendiente. “Ahora todo será difícil y los precios de las ‘carreras’ se van a incrementar”, afirmó. Si antes no pudo matar ‘culebras’, ahora menos.
Ojo al dato: Don Brito tiene dos letras vencidas por pagar de su carro por 1.500 dólares. Ya no sabe si trabajará para ‘tanquear’ o comer. Supone que no le alcanzará.
Acomodando el espaldar del asiento de su carro amarillo reflexionó “qué injusta es la vida”.
Una certeza: sabe que tendrá que subir el valor de las ‘carreras’ para poder obtener ganancias. “Parece absurdo, pero con este trabajo solo alcanzará para medio comer”, enfatizó.
Y es que según los cálculos del Gobierno, el precio referencial de venta al público de la gasolina extra quedaría a $ 2,30 el galón, mientras que el diésel en $ 2,27. Esto tomando en cuenta un barril de crudo a un precio de $56.
Para Zavala la preocupación aumenta al saber que pasará de invertir diariamente de $22 a $27. Valor que antes le alcanzaba para aumentarle la ‘papa al caldo’. Ahora será imposible, pues agregó que no solo la gasolina subirá, sino también los productos de consumo diario.
Asegura que en el día obtiene $50 de ganancia, pero a este valor se debe descontar la gasolina y las deudas de su hogar. Dice que ve la posibilidad de doblar turnos de trabajo para incrementar sus ingresos.
“Todo sería distinto si nos ayudaran con unos bonos. No estamos a favor de este incremento en los precios y marcharemos si es posible”, expresó Zavala mientras pitaba a una dama para comenzar con su jornada laboral.
Con nostalgia recordó sus días de taxistas en los años 70 en los que, según él, “todo era distinto y mejor”, pues comenzó a percibir ese subsidio que le permitía ahorrar unos billetitos extras.
Algo muy distinto al actual panorama, pese a que dicho subsidio fue variando con el pasar de los años y don Zavala lo vivió.
Según investigaciones, el Ecuador ha otorgado, desde hace 45 años (1974), a quienes residen en su territorio, un subsidio por el uso de combustibles fósiles, cuyo valor por galón ha ido variando cada mes y cada año, dependiendo del valor internacional del barril de petróleo y al costo de sus derivados.
NO ESTAMOS DE ACUERDO
George Mera, presidente de la Unión de Taxistas del Guayas, afirmó que no están de acuerdo con estas decisiones que los afecta como gremio.
“Nosotros rechazamos el alza del precio porque perjudica a la ciudadanía y no solo a los choferes. Diariamente consumimos combustible y esto nos afecta el doble. La situación es ‘dura’ porque se sube el valor del servicio y se pierden clientes”.
DATO
El subsidio del combustible fue otorgado en 1974 y desde entonces fue variando con el pasar del tiempo.