Cuentas ajustadas ante las medidas
Dirigente transportista en Guayas dice que el combustible aumentará, en promedio para ellos, unos 45 dólares. Pide diálogo con el Gobierno.
En el país las medidas económicas anunciadas el martes por el presidente de la República, Lenín Moreno, siguen siendo el tema del día.
Y es que el análisis se centra principalmente en la eliminación del subsidio a los combustibles. Los expertos dicen que por eso habrá aumentos del costo en ciertos productos y servicios. La población es más cauta. Habla de cuidar el bolsillo y estirar el billete cuanto sea posible.
En cadena nacional, Moreno indicó, entre otros cambios, la liberación del precio del diésel y la gasolina extra a través del Decreto Ejecutivo 883 que oficializó la aplicación de tal decisión desde este 3 de octubre del 2019.
Un cambio que para el doctor en ciencias económicas de la Universidad Tecnológica Ecotec, Fidel Márquez, hará que se “sinceren” los valores en dos aspectos: la transportación de pasajeros y la de víveres.
Por ejemplo, cita que los comestibles que llegan a los mercados tendrán una subida porque llevarlos desde las haciendas hasta las manos de los clientes será más elevado. Sin embargo, para él no será de consideración, más allá de unos centavos. Y aunque asegura que es muy pronto para pronosticar los porcentajes de elevación, intuye que quizá el incremento de las cosas de primera necesidad no excederá los 50 centavos de dólar. “Si se incrementa en 0.40 centavos el diésel no quiere decir que todos los productos suban la misma cantidad. Hay que ver en qué proporción afecta”, comenta.
El experto asegura que tomará unos tres meses hasta que todos los ciudadanos se acostumbren al ajuste económico y puedan definir un presupuesto de hogar más realista.
En la práctica, las amas de casa son las mejores economistas del país, suele decirse. Ellas son las primeras en ajustar las cuentas en el hogar para que el dinero alcance. Ese es el caso de la guayaquileña Gladys Macas, quien es una usuaria habitual en mercados. Ayer por la mañana se fue de compras en el Mercado Central con el fin de ‘parar la olla’. Y ya tiene definida una estrategia para gastar lo menos posible.
“Hay que adquirir las cosas para usar toda una semana y, si se puede, para más tiempo es mejor, porque mientras se compre más hacen más descuentos. La papa a veces está cara, pero el limón, el tomate y la cebolla, suben y bajan”, explicó la señora.
La fémina vive con sus dos hijos en el norte de Guayaquil. Mensualmente gasta unos 250 dólares en alimentación. Ahora teme que ese monto llegue a los 300, pues quienes llevan los comestibles al mercado “no van a perder”, menos los comerciantes.
Mientras ella recorría el área de legumbres en el recién reinaugurado mercado, el vendedor Juan Cujilema limpiaba las
verduras de su puesto y comentaba las medidas gubernamentales con otros colegas.
Cujilema estima que ahora deberá separar unos 36 dólares más de sus ganancias para movilizar sus productos desde el mercado de Montebello. Cada viaje le cuesta 12 dólares, pero le informaron que ahora subirá a unos 15.
Una historia similar le tocará al también vendedor Rubén Herrera, quien en el mismo sitio expende pollos enteros traídos desde Cuenca. Él, por ejemplo, paga 48 dólares a quienes le van a dejar las aves cuatro veces al día. Ahora le han dicho que le cobrarán cuatro dólares más. Por ello, el pollo entero que normalmente lo expende en 11 dólares, podría costar 50 centavos más. Para Herrera es una subida poco significativa, pues comenta que tampoco pueden dispararse los precios porque eso reduce la clientela.
Otro economista y docente universitario quiteño, Santiago García, mencionó que el ajuste afectará la capacidad adquisitiva tanto de la clase media como de la baja, aunque no en forma significativa. El especialista recomienda que la gente debe ahora priorizar su gastos.
“Es necesario que las personas hagan el retorno a los sitios locales. Esto quiere decir que compren más en mercados populares y en tiendas cerca de las zonas donde viven”, puntualiza.
LA GASOLINA, EL DOBLE EN BUSES
Según García, el aumento del precio por galón en la gasolina extra podría ser de 70 a 90 centavos y de 80 centavos a un dólar por galón en el caso del diésel.
Eso generará que suba el costo de transporte urbano. Una realidad a la que deben estar atentas las autoridades, dice, pues debe evitarse un alza excesiva.
El presidente de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas, César Carranza, refiere que un bus de 12 metros de largo (70 pasajeros de capacidad) requiere tanquear al día 33 galones de diésel a un costo de 35 dólares para cumplir los recorridos que debe realizar.
Con el nuevo precio del combustible prevé un costo diario por unidad, de 80 dólares. “Debemos sentarnos a hablar con el Gobierno para ver qué alternativas se pueden plantear”, enfatiza el dirigente. Acota que, en esa perspectiva, es inevitable aumentar el costo del pasaje.
SANTIAGO GARCÍA Economista
El impacto de la medida en la clase media y baja no será de consideración, pero sí lo habrá”.
RUBÉN HERRERA comerciante
El pollo por libra quizá no aumente tanto, porque se lo compra aquí mismo y no en otra ciudad”.
GLADYS MACAS ama de casa
Hay que comprar lo que más rinde y es más barato y cocinar una sola el almuerzo y la merienda”.