Se queda ‘chira’ por amor al Ídolo
La guayaquileña viaja desde Estados Unidos para depositar su voto. Llegará viernes y retornará lunes. Ese ‘chiste’ le cuesta alrededor de 1.500 dólares.
No le importa gastarse sus ahorros. Su amor por el Ídolo del Astillero hace que Ingrid Huffman se emocione y arme viajes de Estados Unidos a Guayaquil, para estar junto al equipo de sus amores.
Esta vez viene para participar en las elecciones de presidente que se realizarán este sábado en el estadio Monumental. “Barcelona es el amor de mi vida y hago lo que sea por estar con el equipo”, dijo la socia torera que vive en Clearwater City, Estado de Florida.
ARMÓ VIAJE
Ingrid no quiere perderse las elecciones. Ella tiene una pequeña empresa que brinda servicios de mantenimiento en la ‘Yoni’. Mañana dejará encargadas sus actividades con personas de confianza, porque a las 12:00 sube al avión que la traerá a Guayaquil, donde depositará su voto por el candidato de su preferencia.
Contó a EXTRA que su salida será desde el aeropuerto de Orlando, porque en Tampa, que está cerca de su residencia, no encontró boleto barato. “Es temporada alta y están caros los pasajes, por eso salgo desde Orlando, donde conseguí a 850 dólares el ticket de vuelo”.
A ese valor debe sumarle el consumo de gasolina de su vehículo, porque debe manejar tres horas desde Clearwater City hasta Orlando.
También le toca pagar parqueo por cuatro días. “En total son 200 dólares más, solo de salida. En Ecuador me toca alquilar un carro para movilizarme, más la comida (300), es decir, me cuesta alrededor de 1.500 dólares”, manifestó la guayaquileña.
COPA ALBERTO SPENCER
La socia canaria viene para los partidos importantes del cuadro amarillo. Su última visita fue en junio de este año cuando Barcelona ganó la Copa Alberto Spencer, tras empatar 1-1 con Liga de Quito en Casa Blanca.
“Es la primera vez que viajo para participar en elecciones de presidente del club. Antes fui a una asamblea del 2016 y otra en 2018”, mencionó la barcelonista que salió del Cisne 2 en Guayaquil hace 20 años, para buscar un futuro mejor en Estados Unidos.
“Si es para estar junto a mi Ídolo no importa el gasto que tenga que hacer. Cuando no tengo efectivo, mis tarjetas de crédito son las que aguantan la deuda, pero jamás me pierdo un evento importante de Barcelona”, confesó.
Su estadía más larga en suelo ecuatoriano fue en 2012 cuando los del Astillero consiguieron la corona 14, después de 15 años sin haber ganado nada. Ingrid se emocionó tanto que ya no quería regresar. “Estuve en mi país desde diciembre de ese año hasta abril del 2013. Vi la pretemporada y partidos de Copa Libertadores”, comentó.
SE VISTE DE AZUL
Su amor por Barcelona rebasa los límites. Cuando se juegan Clásicos del Astillero en el estadio Capwell, Ingrid se viste de azul y blanco para pasar desapercibida y estar cerca de su ‘viejo amor’.
Es que ella no es de ‘relajo’. Por eso pide a la afición que no insulte, que haga campaña por el candidato de su preferencia, pero con altura.
“Las elecciones no deben ser de peleas. Hay que dar a conocer las propuestas o cosas positivas de los candidatos, sin llegar al insulto”, añadió.