¡EPICENTRO INDÍGENA!
✓ Tumbaron las verjas y se metieron con banderas. ✓ ¡Momentos de tensión se vivieron en ese lugar de Quito!
La neblina parecía una capa blanca que cubría a San Miguel del Común, un poblado indígena, ubicada en Calderón, al norte de Quito; el frío no impedía que los manifestantes de Cayambe se despertaran tempranito.
La temperatura era de 8 grados centígrados a las 06:00 de ayer. En la madrugada el ‘pacheco’ había estado más fuerte, pero con frazadas y cobijas las personas se cubrieron e intentaron descansar después de la larga caminata.
Eran los indígenas del pueblo Kayambi que llegaron a la capital para protestar en contra de las medidas económicas tomadas por el Gobierno, entre las que se encuentran la eliminación del subsidio a los combustibles.
Cuando el día recién comenzaba, las personas frotaban sus manos con sus ponchos con la intención de abrigarse un poco. Lograban calentarse más cuando tomaban un sorbo de café. En la esquina del parque central, a pocos metros de la Iglesia, en una mesa había dos ollas grandes con la bebida y gente del sector les servía. El humo salía de los recipientes por lo que estaba recién preparada.
A lo largo del parque se unieron los vecinos para entregar un poco de alimento: un plato de arroz, una pieza de pan, un plátano o avena caliente era lo que les daban.
“Tenemos que ser solidarios con nuestra gente de Cayambe, con los de Imbabura, con los del sur, con todos los de Ecuador”, comentó la indígena Rosa Guatemala Ulcuango, quien llegó con un cartón de pan y aguas aromáticas.
Ulcuango es originaria de Pesillo, perteneciente a la parroquia Olmedo en Cayambe (Pichincha), pero vive en la capital desde hace algunos años.
Santiago Catuguama sí caminó. Salieron el lunes con destino a Quito y el grupo estaba conformado por la gente “fuerte y joven”. Los demás se quedaron en sus comunidades, cuidando y pendientes de lo que pasaría. Unos tramos los recorrieron a pie y, otros, en transporte.
“A desayunar”, era la frase que se repetía poco antes de las 07:00 en el lugar, no querían que nadie se quedara sin comer para poder seguir con su itinerario. Buscaban llegar al parque El Arbolito, en el centro - norte de Quito, en donde indígenas de la Sierra centro ya los esperaban.
De Bolívar, Cotopaxi y Chimborazo llegaron la noche del lunes al sitio y allí durmieron.
Su intención era hacer un reclamo pacífico y descansar un poco, ya que su avance a la Plaza Grande, en donde está ubicado el Palacio de Carondelet, está previsto para hoy.
INFILTRADOS
Nelson Atupaña, quien es parte de la Coordinadora de Organizaciones de Pueblos Indígenas de Quito, reiteró que su llamado es pacífico y denunció que habría personas ajenas a sus movimientos que estarían causando desmanes. “Infiltrados están creando zozobra y vandalismo que queremos denunciar”, agregó.
Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), ratificó que habría infiltrados y aseguró que “somos gente solidaria que luchamos por los derechos humanos”. Condenó los hechos de violencia.
“Va a haber un control absoluto por cada comuna y organización para cualquier infiltrado que se identifique será sometido a la justicia indígena”, mencionó Leonidas Iza, presidente del Movimiento Indígena de Cotopaxi.
En El Arbolito, a tempranas horas de la mañana, se organizaron para salvaguardar sus cosas y para alimentarse.
Con cuchillo en mano y en medio de la calle María Ashca descamaba y sacaba las tripas a unos pescados.
Los iba a utilizar para hacer un caldo y poder comer entre sus compañeros, “los vamos a cocinar aquí y a permanecer con la gente luchando hasta que haya una solución”.
Ashca salió desde Cotopaxi y vino acompañada con personas de su comunidad y con su hijo de 13 años para la protesta.
Entre todos se apoyaron con la intención de alzar su voz y de ser escuchados, mientras esperaban que más de sus paisanos llegaran a Quito y se unieran a ellos para pedir que se derogue el Decreto 883 que eliminó el subsidio a los combustibles en Ecuador.
En El Arbolito movían banderas ecuatorianas y hacían tocar vuvuzelas, a modo de reclamo, también se quemó madera. Dieron vueltas por el terreno con cánticos.
Mientras que en otros puntos de la capital se realizaron manifestaciones y aglomeración de personas. Las calles aledañas al parque también sirvieron para protestar por lo que fueron cerradas al tránsito vehicular.
✓ DATO
Indígenas de Cayambe entraron a la ciudad por Carcelén, caminaron por la Galo Plaza.