¡Su valentía le costó la vida!
Vándalos juraron hacerle pagar su intromisión y lo interceptaron cuando comía con un amigo pescado frito. En la balacera también resultó herido el pastor de una iglesia y el ‘pana’ con el que compartía. Trabajaba como guardia de seguridad.
La acción de Michael Antonio Alvarado Arias fue de valientes: no permitió que vándalos saquearan el negocio de un vecino. Sin embargo, nunca imaginó que este hecho le iba a ‘pasar factura’. Un día después lo mataron.
El crimen del guayaquileño, de 33 años, ocurrió la noche del martes, en la cooperativa Cristal, en el Guasmo sur del Puerto Principal.
La tarde del lunes Michael se enfrentó con un grupo de personas que llegó a la tienda de víveres de un morador para asaltar, aprovechándose de los desmanes que ocurren en el país, por la eliminación del subsidio a la gasolina y al diésel.
“Al parecer, el vecino los encaró y les dijo que no roben en el sector. Les hizo frente y las personas que tenían la intención de saquear el negocio se fueron huyendo, pero antes lo amenazaron”, contó un morador, quien evitó dar su nombre por temor a represalias.
El testigo dijo que los vándalos juraron vengarse, porque por la intervención de Alvarado no habían podido saciar sus deseos de robar.
Otra vecina indicó que en el momento de los hechos Alvarado estaba con un amigo comiendo pescado frito en un local, a dos cuadras de su casa. De repente dos hombres llegaron a bordo de una motocicleta y le corrieron ‘plomo’.
Le dieron dos tiros, uno en el brazo y otro en el tórax.
En la balacera no solo resultó afectado Michael, dos vecinos también fueron alcanzados por los proyectiles.
Una de las víctimas es el pastor de una iglesia evangélica, Arsenio Víctor Bayas Chévez, de 79 años.
El adulto mayor estaba abriendo las puertas del templo cuando una bala lo impactó en la planta del pie izquierdo. “El proyectil entró y salió. Gracias a Dios no fue en un órgano importante del cuerpo”, manifestó un familiar del afectado.
El otro herido es el hombre con el que Alvarado se encontraba comiendo, David Manuel Castillo, de 30 años. Recibió un tiro en el hombro izquierdo. Su estado de salud es estable.
El dueño del comercio que iba a ser asaltado confirmó la versión de los moradores. “Se acercaron una personas, apenas las vi les cerré las puertas, pero no sé qué ocurrió afuera”, dijo.
Una fuente policial contó a EXTRA que, al parecer, a los delincuentes no les gustó el reclamo que le hizo la víctima y regresaron para ‘cobrar’ su intromisión.
El capitán Santiago Guzmán, de Criminalística, indicó que en el sitio se hallaron 17 indicios balísticos y que cuando la Policía llegó las tres víctimas habían sido trasladadas a una casa de salud, en donde una de ellas dejó de existir por los disparos recibidos.
MÁS DE...
Trabajo
Alvaradoo laboraba como guardia de seguridad en la ciudad de Machala y no había podido ir a trabajar por el paro nacional.
Hijos
La víctima tenía tres niños.
Pánico
En el momento de la balacera moradores se refugiaron en sus casas por temor a ser alcanzados por un proyectil, como ocurrió con dos vecinos.