Diversión perdida
El perjuicio y el impacto al turismo es grande. Quienes preparaban conciertos, tuvieron que cancelarlos y eso generó pérdida de dinero.
Pocas personas caminaban por las calles aledañas a la Plaza Foch, en el barrio La Mariscal, centro-norte de Quito, considerada una zona rosa. La mayoría de locales lucían cerrados.
Con cadenas y grandes candados, se resguardaban los ingresos a bares y discotecas, También a restaurantes y cafeterías. Todo esto para evitar los robos o saqueos... apenas unos dos o tres sitios se arriesgaron a atender al público.
Cerca del feriado nacional, previsto para hoy por la celebración del 9 de Octubre, fecha en la que Guayaquil conmemora sus 199 años de independencia, el ambiente estaba agónico. En terapia intensiva. Sin música, sin color...
Diego Vivero, uno de los directivos de la Cámara Provincial de Turismo de Pichincha, aseguró que a escala internacional se han enviado señales negativas de lo que ocurre en Quito. Y esto afecta al turismo.
En el Centro Histórico –otro sitio muy visitado por extranjeros– los turistas no pudieron apreciar por completo las edificaciones por los cierres y las manifestaciones que se concentraron en el sector.
La Cámara Provincial pronosticó una pérdida de dos millones de dólares diarios en el sector turístico de Quito durante la paralización de transporte y las protestas sociales.
Jean Pierre Sevilla se dedica a la producción de cerveza artesanal, pero en los últimos días ha tenido que disminuir la elaboración, por el paro que un día lo obligó a no trabajar.
El panorama también forzó la cancelación de conciertos, como los de José Luis Rodríguez ‘El Puma’, Santiago Cruz, Kany García, LP...
Laura Jiménez, empresaria artística y que se dedica a la producción de conciertos, comentó que las pérdidas económicas por cancelación de eventos musicales sería incalculable. ¿Tanto así?
“Los artistas, si eran nacionales o internacionales, recibieron ya un anticipo por ese show, los lugares que se alquilaron también, los trámites de permisos e impuestos y la logística son pérdidas”, mencionó. Sin contar el pago que hacen por sistemas de sonido, personal de apoyo y publicidad previa al espectáculo.
Explicó que todo es una cadena, porque cuando se realiza un encuentro de entretenimiento, las personas utilizan taxis para trasladarse a los recintos, los vendedores ambulantes aprovechan para expender productos. “La economía de una ciudad se mueve muchísimo con un concierto”, agregó.
Apoyó a Vivero con la idea de que se envía una señal negativa al extranjero. “Cuando un concierto no se da, queda un mal sabor entre los artistas que ya estaban aquí. Y el no poder presentarse por problemas ajenos a ellos es triste y vergonzoso”, añadió.
Por su parte, Carla Cárdenas, gerente de Quito Turismo, indicó que las cancelaciones de reservaciones para alojamientos o para la realización de recorridos por la ciudad también afectaron. En los dos primeros días de paralización la ciudad perdió 4,5 millones de dólares, aseguró durante una reunión que se mantuvo con operadores, autoridades y dependencias de ese gremio.
Mientras que las operaciones del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre se han mantenido estables, según la Corporación Quiport, que opera la terminal aérea, no se registraron cancelaciones o desvíos de vuelos. Aun así, la gente espera un feriado turbio, lleno de incertidumbre...
Así opina
Los conciertos, más allá de la diversión que generan, es un movimiento económico importante”.
LAURA JIMÉNEZ
Empresaria artística
4,5 MILLONES DE DÓLARES
perdió la ciudad en dos días por cancelación de alojamientos y otros.