¡‘Color de hormiga’!
En muchos lugares se siente ya las consecuencias del paro.
Vacías. Así están las gavetas donde la comerciante Blanca Ortega acostumbra a exhibir los productos que le llegan de la Sierra a su local de las calles 25 y Segundo callejón Francisco Segura, suburbio de Guayaquil. “No tenemos nada que vender, estamos desabastecidos”, sostiene la señora.
La tendera relata que la vida se puso ‘color de hormiga’ con la paralización de actividades en el país. “Productos de la Costa sí tenemos, pero de la Sierra no llega nada”, agregó la mujer que está desesperada porque las ventas han disminuido de manera drástica. ¡Antes vendía 80 dólares, ahora no alcanza ni los 30!
Ortega dijo que los productos que busca la gente son choclo, brócoli, coliflor, habas, frijoles, papas, zanahorias, zapallo, nabo, alfalfa. También piden manzanas, peras, tomate de árbol. “Esos productos nos representaban buena venta todos los días. Ojalá se normalicen las actividades con la terminación del paro para poder trabajar con tranquilidad”, dice la dama que ya está cansada y tiene los nervios de punta por tanta bulla en las calles.
En los 14 años que lleva atendiendo a los vecinos del barrio, dice que es la primera vez que le ocurre esto.
A COMER LO QUE HAY
Doña Blanca aconseja comer lo que hay a mano. Por ahora su tienda tiene plátanos que pueden reemplazar a la papa y los guineos que se pueden utilizar en lugar de manzanas o peras. Los limones por tomates de árbol para hacer jugo.
“En cuanto a productos secos o enlatados no existe mucho problema porque sí nos traen, el problema es lo poco que se vende, porque no hay plata”, añadió la tendera.
La mujer aseguró que en los mercados se podrían conseguir los productos de la Sierra. Pero el precio es lo que preocupa. Es más, si una vez normalizada la situación del país bajan los precios que se han disparado, quienes compraron caro perderían dinero. Por eso ella prefiere esperar.
DATO
Desde el domingo empezaron a escasear los productos de la Sierra.