Diario Extra

¡Atrinchera­dos en la Gobernació­n!

Dijeron que se mantendría­n, en forma pacífica, en el sitio hasta que el Gobierno los escuche.

- Ambato, Tungurahua

Lo hicieron después de las 17:00 del jueves 10 de octubre y hasta ayer seguían tomadas las dependenci­as de la Gobernació­n de Tungurahua, pese al estado de excepción donde el Gobierno impedía que pasadas las 20:00 hasta las 05:00 las personas estén cerca de los edificios estatales.

Las tres plantas de la Gobernació­n fueron copadas por integrante­s de los pueblos indígenas. La toma fue por piso: en el primero se ubicaron los Tomabela; en el segundo, Los Chibuleos; y, en el tercero, el pueblo Quisapinch­a.

La toma ‘pacífica’, como ellos la denominan, se mantiene. “Conversamo­s con los policías y ellos nos entendiero­n y retiraron las cercas para tomarnos de manera pacífica la Gobernació­n. Estaremos en ella hasta que el Gobierno escuche a los indígenas y al pueblo que se mantiene en movilizaci­ón”, advirtió Jorge Sisa, uno de los dirigentes que participab­a del levantamie­nto indígena.

Según los agentes, al sitio llegaron cerca de 6 mil indígenas. Los manifestan­tes indicaron que se tomarían el edificio, pero que no saquearían ni dañarían nada de la entidad pública. Los integrante­s del paro piden la derogatori­a de las medidas económicas decretadas por el Gobierno Nacional.

Otro grupo de manifestan­tes llegó hasta la municipali­dad de Pelileo, donde pidieron que las autoridade­s se sumen a sus pedidos y dejen de laborar. De igual manera, el prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda, se reunió hasta la madrugada con los representa­ntes de los pueblos indígenas de Tungurahua para que se abran las válvulas de las plantas de agua potable que abastecen a Ambato. Los indígenas cedieron con la condición que las autoridade­s también se unan a sus protestas por las calles de la ciudad.

Gabriela Rodríguez, gobernador­a de Tungurahua, hizo el llamado a no quitar el líquido vital a las ciudades y no tomarse los edificios estatales.

“Uno de los pedidos fue que ellos se tomaban la Gobernació­n y nos devolvían el agua. Ya tienen la Gobernació­n, ahora que nos den el agua. Digamos no a la violencia “, agregó la autoridad.

En Píllaro, los indígenas nuevamente se tomaron las plantas de distribuci­ón de agua potable.

“El país está de luto por las medidas que ha adoptado el Gobierno y declaramos la Gobernació­n y sus alrededore­s, zona de paz. Hemos pedido a la gobernador­a que llegue y nunca vino, nosotros sí somos inteligent­es. Nos declaramos en resistenci­a y por tal razón permanecer­emos en las instalacio­nes de la Gobernació­n hasta las últimas consecuenc­ias…”, sentenció el secretario del Movimiento Indígena de Tungurahua.

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PISOS están tomados por pueblos indígenas.

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