¡MANDADA A ‘CANADÁ’!
Su defensa pregunta por qué se actuó con violencia en su captura.
La tarde de ayer estaba prevista la audiencia de formulación de cargos en contra de Paola Pabón, actual prefecta de Pichincha. Ella, quien es de las filas correístas, fue detenida la madrugada del lunes en su domicilio, ubicado en el Valle de los Chillos, en Quito.
El operativo se produjo un día después de que el Gobierno Nacional y los movimientos indígenas llegaran a un acuerdo sobre la derogación del
Decreto 883 y, sobre todo, luego de los once días de violentas manifestaciones.
Fue coordinado entre la Fiscalía y
Policía y se efectuó pasadas las 04:00. Los uniformados llegaron al sector de La Armenia,
centro-oriente de Quito, e ingresaron a un conjunto habitacional, donde reside la autoridad de la provincia.
Con la respectiva orden de allanamiento, las autoridades policiales irrumpieron en el inmueble para detener a Pabón.
Tras el arresto, la funcionaria de la provincia fue trasladada a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, ubicada entre la avenida Patria y 9 de Octubre, norte de la ciudad. En el lugar, Paola Pabón quedó ingresada en la zona de aseguramiento, tras realizarle los respectivos
exámenes médicos.
Hasta el cierre de edición no se había establecido la causa de su detención. Su abogado, Ramiro Aguilar, llegó al edificio judicial para conocer el caso. No dijo ni una palabra.
A las inmediaciones de la Fiscalía arribaron simpatizantes de Pabón, quienes exigían la pronta libertad y acusaban al Gobierno de una persecución política. Varios hombres y mujeres que llegaron a respaldar a Paola estaban alterados y se ‘pegaban’ contra la prensa manifestando palabras ofensivas.