¡A comer mejor!
Porciones y alimentos adecuados son necesarios para mantener una buena salud. En el país, la Cuchara Saludable enfatiza el uso de productos propios con valor nutricional para los platillos.
Cuando la pequeña Lucy (nombre protegido) estaba cerca de cumplir dos años su pediatra encontró una alarma: su peso estaba por debajo de lo normal para su edad: pesaba 9.5 kilos y debía estar entre los 12 o 13. La talla era lo más grave, su estatura debía estar entre los 85 y 88 centímetros, pero solo alcazaba los 80. El médico había detectado desnutrición aguda y crónica y la derivó a un especialista.
En los niños, jóvenes, adultos o adultos mayores, los problemas de nutrición pueden darse por el déficit o por los excesos, explica Omar Vargas Salas, nutricionista del distrito 6 de la zona 8 del Ministerio de Salud Pública del Ecuador (MSP).
Hoy que se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cuyo eslogan es ‘Nuestras acciones, nuestro futuro’, se busca que la población tenga hábitos adecuados de alimentación, que incluyan productos biosanitarios, de alto valor nutricional y sobre todo que se acostumbre a las porciones establecidas.
Para ello se establece una estrategia con el programa de la Cuchara Saludable, que hace énfasis en las porciones de los alimentos, pero sobre todo en la utilización de los productos del país.
“Por muchos años se utilizó la pirámide de alimentos, pero ahora tenemos esta estrategia de la cuchara que hace énfasis en rescatar los alimentos ecuatorianos, la quinoa, el amaranto, por ejemplo, entre los cereales que tienen proteínas de alto valor biológico y que son más económicas”, explica el especialista.
Para la pequeña Lucy una nutricionista recetó una lista que incluía todos los grupos de alimentos (proteínas, vegetales, frutas, carbohidratos, grasas) en porciones adecuadas para su edad. Con esas indicaciones, en al menos un mes, el peso estaría controlado. Lo difícil era la talla.
Vargas explica que tratar una desnutrición aguda es menos complicado que una desnutrición crónica, pues la primera se establece por el peso, y la segunda, por la talla.
“Una baja estatura en el niño es señal de que hay una falta de nutrientes, es una desnutrición crónica, y es más difícil de tra
tar que la aguda, porque son centímetros que se han dejado de aumentar”, dice.
LAS CIFRAS
En Ecuador, la provincia con más altos niveles de desnutrición crónica es Esmeraldas, con 66 casos registrados durante las primeras seis semanas del 2019 (Infografía); le sigue Guayas con 59 casos y Manabí con 50.
De acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición elaborada entre 2011 y 2013, el 15% de la población escolar presenta retardo en talla. La población indígena es la más afectada por el retardo en talla y es casi tres veces más alta (36.5%) con respecto a los demás grupos étnicos del país.
La encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadísti
ca y Censos y el MSP indica además que las provincias de Santa Elena, Bolívar, Chimborazo e Imbabura presentan elevadas prevalencias de retardo en talla y al mismo tiempo presentan elevadas prevalencias de sobrepeso/obesidad. Es decir, seis de cada diez niños en edad escolar tienen problemas de malnutrición, ya sea por déficit o por exceso.
SALUD
Además de la correcta alimentación, se recomienda la ingesta de agua y la actividad física para mantener una buena salud.