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AFECTADOS POR EXPLOSIÓN EN LA CLEMENTE BALLÉN NECESITAN AYUDA
✓ Algunos damnificados han recibido ropa, cobijas y alimentos de sus vecinos.
✓ Se improvisará un albergue en la casa barrial para acoger a las familias que lo perdieron todo por la deflagración.
✓ Cinco familias se quedaron en la calle.
Un grupo de personas se organizó para clasificar la ropa de las donaciones en la Casa Barrial del sector Clemente Ballén, ubicado en el sur de Quito.
Fanny Nasimba llegó con su esposo y uno de sus hijos para elegir algo que le pueda servir. Con lágrimas en los ojos agradecía la entrega de víveres y la ropa que llevaba puesta la mañana de ayer. “No hemos hecho nada de malo para que nos pase esto”, dijo.
Ella es parte de las cinco familias que quedaron en la calle, luego de una deflagración que destruyó la casa rentera en la que vivían, en la calle Lino Flor, la mañana del miércoles 23 de octubre. Todo lo que tenían quedó en escombros.
“La cocina y la lavadora quedaron en pedazos, con tanto esfuerzo que conseguimos”, dice Fanny, quien se desempeña como comerciante. De hecho, en el momento del incidente la mujer se disponía a ir al mercado para comprar los mangos que expende en un puesto del Centro Histórico.
Con ella estaba su esposo, él se acercó a pedir un par de cobijas al centro de acopio que se levantó en la casa barrial. También hubo para él una chompa y un pantalón.
Todavía con un moretón en el ojo y la frente cosida, Ángel Almachi aún no lograba entender qué fue lo que pasó esa fecha. “Yo salía de mi carro y algo me botó lejos, mi familia creyó que estaba muerto”, relató. Quedó inconsciente y gracias a los gritos de su familia volvió en sí.
Le dieron de alta en el hospital, pero su nieto, de 22 años, aún no termina de recuperarse. Según Fanny, él estaba en el baño y dos paredes le cayeron encima. “Justo lo estaba apurando para que salga pronto. Es un milagro que esté vivo”, dijo la comerciante.
Los vecinos se unieron y entregarán además enseres y algunos implementos de línea blanca que se han recolectado en los últimos días.
Sin embargo, Freddy López, presidente de este barrio, tiene otra preocupación: las dos familias extranjeras (una colombiana y una venezolana) que permanecen en un albergue municipal en Quitumbe. “Pueden estar por un tiempo determinado, pero de ahí no tienen a dónde ir”, explicó.
Es por ello que la casa barrial, donde hasta ayer se realizó la velación de Pedro Cruz, (la primera víctima registrada en la explosión), se montará un albergue para estas familias a partir del domingo.
Por su parte, el Municipio de Quito hizo uso del Fondo de Emergencia para brindar asistencia humanitaria a tres familias, entre ellas a la de Fanny. A ellos les entregaron comida, kits de alimentos no perecibles, kits de higiene, vestimenta, calzado, frazadas y toallas.
El cabildo informó que la familia de Pedro Cruz recibió apoyo para la cobertura de gastos mortuorios.
Fanny y su familia por ahora se han acomodado en la casa de un pariente. Lo que más desean es volver a arrendar un departamento cerca del barrio en el que han vivido por 35 años.
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PERSONAS han fallecido por la deflagración de un tanque de gas. Una herido aún permanece en estado crítico.
Vamos a improvisar un albergue para que estas familias puedan levantarse de a poco”.
FREDDY LÓPEZ
Presidente del barrio Clemente Ballén