El cementerio general desde sus orígenes hasta hoy
En 1830 estuvo terminado el panteón de la ciudad. 40 años más tarde comenzó a ser conocido como cementerio católico y a partir de 1887, administrado por la Junta de Beneficencia de Guayaquil, como Cementerio General. Hoy es Patrimonio Nacional.
1. En lugar santo
Los primeros cementerios construidos en la ciudad serían levantados en lugar santo (junto a, o bajo sus iglesias).
Procesión de la cofradía “Nuestra Señora del Rosario” realizada desde la Iglesia Santo Domingo teniendo como destino final la Plaza de Armas en Ciudad Nueva.
2. Las cofradías
Desde 1573 las distintas órdenes asentadas en la ciudad comercializarían -a precio de oro- estos lugares, evolucionando el jugoso negocio hasta formar las conocidas cofradías, cuya membresía garantizaba al cófrade su entierro dentro de tierra santa.
3. Cementerios y catacumbas
Cada iglesia de la ciudad tendría -en tiempos coloniales- su o sus cofradías y por ende su cementerio y catacumba.
4. Un panteón general
Aunque el escritor Guayaquileño Manuel Gallegos Naranjo sostiene que para 1776 ya existía un panteón general tras de la iglesia matriz (en donde hoy se levanta el Grand Hotel Guayaquil), no fue sino hasta 1814 que se sabe que dicho panteón se comenzó a construir.
5. En Ciudad Vieja
Diez años después –para 1824- el panteón fue terminado dentro del terreno que ocupaba la casa de doña Juana de Lavayen, en Ciudad Vieja, a espaldas del Cerro de San Lázaro (emplazamiento del actual cementerio general).
6. Mejoras y mantenimiento
Para 1830 el panteón estaba terminado y las cofradías de todas las iglesias facilitaron recursos para sus mejoras y mantenimiento.
7. Del siglo XIX
Las bóvedas más antiguas del cementerio general, correspondientes al antiguo panteón, datan de 1831 y 1834, y son las bóvedas 308 y 309. El mausoleo más antiguo, que data de 1856, es el de los Ycaza Gainza.
8. Cementerio Católico
Para evitar problemas con las autoridades eclesiásticas, la municipalidad construyó en 1870 un cementerio para extranjeros (protestantes), a doscientos metros del panteón, que a partir de ese año sería llamado Cementerio Católico.
9. En la Junta de Beneficencia
En 1887 el Cementerio Católico o General pasó a ser administrado por la Junta de Beneficencia Municipal, quedando bajo su administración luego de que esta pasase a ser autónoma en 1888.
10. Patrimonio de la nación
El Cementerio General evolucionó formal y estéticamente a lo largo del siglo XX, hasta convertirse en un verdadero museo del arte escultórico, lo que le ha valido ser nombrado patrimonio histórico y arquitectónico de la nación.