¡‘RECETARON’ UNA DOSIS DE TERROR!
ASALTO ‘DE PELÍCULA’ EN CENTRO DE ESTUDIOS DE QUITO
Delincuentes se disfrazaron de estudiantes de enfermería para llevarse 20 ‘lucas’ en cinco minutos.
Sentir el cañón de una pistola en su cuello y saber que el asaltante tenía el dedo en el gatillo hizo que Ángela casi ni respirara.
No podía llorar porque el delincuente y su acompañante le decían que era mejor que se callara, si es que quería conservar su vida.
En cuestión de minutos, ella les tuvo que entregar todo el dinero que había en la caja del departamento de colecturía de un centro de estudios, en el norte de Quito.
En la parte de afuera estaba otro maleante con una pistola. Amenazaba a todo aquel que se acercara o que intentara hacer algo para impedir el asalto.
Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del centro de estudios, en donde la carrera de enfermería es una de las más conocidas.
Con un traje de enfermeros, el que usan en el instituto, ingresaron los delincuentes al edificio. No se sabe cómo consiguieron los uniformes para pasar desapercibidos, pero al parecer no se habrían percatado de la existencia de las cámaras.
Subieron al segundo piso y aprovecharon que no había mucha gente para cometer el delito.
Angela contó a EXTRA que el perjuicio por el dinero que se llevaron ascendería a los 20.000 dólares.
“Ni bien ingresaron, uno me apuntó con el arma y me dijo que no hiciera nada, que era un asalto”, comentó.
En ese momento, la mujer estaba sola en la oficina, sus compañeras habían ido a otros de los despachos y en la sala de espera externa no había gente.
Aparentemente, los hampones se percataron que el flujo de estudiantes no era muy amplio a esa hora de la tarde. El robo ocurrió a las 15:15 del pasado jueves.
“Cuando los ladrones salieron de aquí con mis compañeras empezamos a hacer bulla”, mencionó. Sin embargo, no pudieron alcanzarlos.
Corrieron, bajaron las escaleras y salieron a la calle. Según testigos se subieron en un taxi y pudieron escapar. Al parecer, el auto los esperaba para ayudarlos a huir. Todo ocurrió en cinco minutos.
Los maleantes no eran muy altos de estatura y uno tenía acento extranjero, describió.
Las autoridades están al tanto del hecho y se encuentran en investigación para dar con el paradero de los ladrones.
Ángela aseguró que es la primera vez que roban en el lugar. En los edificios aledaños tampoco se había escuchado de robos, aunque en las calles sí habían ocurrido.
Tras el hecho, se generó preocupación entre quienes tienen negocios sobre la avenida 10 de Agosto, en el sector de la parada de El Florón, norte de la ciudad.
El miedo y asombro aún continúan en la mujer. Cuando estaba encañonada pensó en su familia y recordó el momento cuando cerca a su casa también la asaltaron con arma en mano: esta era la segunda vez que le apuntaban.
“Durante el asalto me dijeron que no haga bulla, que no diga nada porque si lo hacia me mataban y me disparaban”, expresó.
Entre los estudiantes lo que ocurrió es el tema de conversación y esperan que la Policía haga rondas frecuentes por el sitio para que no se vuelva a suscitar un hecho delictivo.
CON MIEDO
Entre alumnos y personal del instituto aún persiste el miedo después del robo, esperan que no vuelva a ocurrir.