¡BEATIFICARON AL PADRE EMILIO!
Centenares de personas asistieron al trascendental acto.
El extinto sacerdote cuencano Salvador Víctor Emilio Moscoso Cárdenas está en los altares. Él también fue declarado beato.
En ceremonia realizada en el Estadio Olímpico Fernando Guerrero de la ciudad de Riobamba, ante unas dos mil personas, entre miembros de la comunidad católica y devotos, se reconocieron las virtudes del considerado mártir de la Eucaristía. El acto lleno de simbolismos duró cerca de tres horas.
El cardenal Ángelo Becciu, prefecto de la Causa de los Santos del Vaticano y delegado del papa Francisco, acompañado del Nuncio Apostólico, del Obispo de Riobamba, Julio Parrilla, y más obispos, sacerdotes, diáconos y presbíteros, presidió el acto oficial en el cual se develó el retrato del padre Emilio Moscoso.
Después que el cardenal Becciu leyó la carta apostólica, declarándolo beato, los aplausos resonaron en el escenario y juegos pirotécnicos iluminaron el cielo de la capital de Chimborazo, donde fue asesinado el recordado religioso.
La historia, la documentación y los estudios demuestran el ataque por odio a la fe.
EL HECHO
Un siglo y veintidós años después se rememoró el violento suceso del que fue víctima el padre Emilio, la madrugada del martes 4 de mayo, en tiempos cuando se desarrollaron enfrentamientos entre liberales y conservadores.
Unos conservadores se refugiaron en el colegio San Felipe, y en la persecución la institución fue atacada por las tropas liberales.
El grupo liberal profanó el templo. Rompieron las puertas de la capilla, destrozaron el sagrario, arrojaron hostias consagradas, despedazaron imágenes y vestimentas.
Unos soldados hallaron al padre Emilio en su habitación, rezando el rosario y lo asesinaron a sangre fría y además se burlaron, colocándole un rifle en su brazo izquierdo y un cinturón con cartuchos en su pecho, ataron su cadáver y lo arrastraron hasta la calle.
BENDICIÓN DE RELIQUIAS
En la tarima armada en el escenario deportivo, cubierta de tela blanca y adornada con pendones rojos y decenas de arreglos arr florales, se dispuso el altar.
A un costado colocaron el cuadro original del milagro la de la Virgen de la Dolorosa, D y al otro lado ubicaron ub una urna de madera en forma de iglesia, laa cual contenía las reliquias del beato. Entre ellas, un frasco que contienei una cantidad de su sangre,s y que -según los jesuitas-jesuita permaneció líquida, por cerca de diez años.
Estas reliquias fueron bendecidas por el cardenal y entregó las cartas del papa Francisco al obispo de Riobamba, al padre Cebollar, impulsor del proceso de beatificación y la congregación de las Hermanas Franciscanas, que se formaron a raíz del martirio de Moscoso.
“Salvador Víctor Emilio Cárdenas, presbítero profeso de la Compañía de Jesús, mártir, religioso sencillo y humilde, apóstol de la oración, educador eximio de los jóvenes, en adelante llamado Beato”, es parte de lo que dice la carta apostólica y fue leída en latín por el delegado del papa.
¡Emilio Moscoso, ruega por nosotros! era la petición de devotos ecuatorianos que este sábado participaron de la ceremonia de beatificación en la ciudad donde el padre Emilio murió mártir por defender su fe.
FECHA
En el santoral, el padre Emilio será recordado el 4 de mayo, día de su martirio. La Compañía de Jesús decidió representarlo con un copón con la Eucaristía en su mano derecha y una palma en su mano izquierda.