¡Su ‘cita’ fue con la muerte!
La víctima había acordado encontrarse con su esposa para regresar con ella a casa.
“Por f avor, dí - ganme que no es él”, gritaba desesperada Hilda Patricia Mendoza Olmedo, mientras era agarrada por sus familiares para que no impidiera que el cuerpo de su esposo sea ingresado a la morgue de Milagro.
Fueron momentos desesperantes para la joven, pues poco menos de una hora antes se había comunicado con Alister Alberto Cajilima Loor y habían quedado en encontrarse para ir juntos a casa, en el recinto Chimbo.
Pasadas las cinco de la tarde del sábado, en la curva que está a la entrada del recinto Los Aguacates, en la vía Milagro-Mariscal Sucre, el hombre, de 34 años, se accidentó. Se movilizaba en una moto negra de alto cilindraje y llevaba su casco protector, pero a decir de los testigos iba a exceso de velocidad.
“Gracias a Dios no nos cogió a nosotros, sino también estuviéramos afectados”, dijo Paúl Onofre, quien vio cuando Cajilima Loor perdió pista en la curva y se impactó contra unas matas de banano.
Quienes presenciaron lo ocurrido corrieron para tratar de ayudarlo y llamaron al ECU-911. Onofre dice que mientras esperaban la ambulancia, hizo todo lo que le indicaban vía telefónica y ahí pudo constatar que el motociclista, lamentablemente, había fallecido.
Su esposa, sin saber lo que ocurría, lo llamaba insistentemente al celular, hasta que el agente Luis Pico, de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), le dio la mala noticia.
El fiscal Modesto Freire estuvo en el lugar de los hechos entrevistando a los testigos y confirmó, por versión de un amigo del occiso que llegó en estado etílico, que minutos antes del accidente Cajilima Loor estuvo libando en la parroquia Mariscal Sucre.
DATO Según un conocido de la víctima, este habría estado libando unas horas antes de que ocurriera el accidente.