FUNDÓ TRINIDAD DE DIOS Y AHÍ SE QUEMÓ
Ignacia Lozano, de 76 años, no pudo escapar del fuego; su hijo quiso ayudarla, pero no pudo.
“¡Incendio, Junior, incendio!”, era el clamor de Ignacia Pilar Lozano Vinueza, de 76 años, quien desesperada alertaba a su hijo que su vivienda se quemaba, a eso de las 04:00 de ayer, en la cooperativa Trinidad de Dios, cerca de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.
El vástago, Marco Antonio Figueroa Lozano, de 27 años, despertó, pero no logró rescatar a su madre, pues él estaba en la planta alta, mientras que ella en la parte de abajo. La edificación era de madera y caña guadúa y el fuego la consumió rápidamente, a pesar de la fuerte lluvia que caía a esa hora.
Érika Perlaza, quien habitaba en el domicilio contiguo, relató que ella descansaba junto a su esposo, Ramón Quimís, y sus hijos, de 3 y 8 años, cuando el percance se originó.
“Escuché a la vecina, sus gritos me despertaron. Llamé a mi esposo y en lo primero que pensamos fue en sacar a nuestros niños. Salimos al balcón y los lanzamos para que abajo una pariente los cogiera”, contó.
Luego, la lugareña y su cónyuge salieron sin poder salvar sus pertenencias, pues las llamas avanzaban rápidamente.
“Cuando estábamos afuera vimos cómo el hijo de la señora (Marco Antonio) también saltó. Tenía algunas partes raspadas, quemadas, pero a pesar de sus intentos ya no pudo salvar a la mamá. Ella había llegado hasta el baño, ahí la encontraron. Ella no veía bien”, acotó la moradora.
Ana María Campoverde, hermana de crianza de la víctima, confirmó que su pariente tenía problemas de vista, que hace un mes fue operada y que tenía prevista una segunda intervención para el 8 de enero. Además, mencionó que sufría de artritis.
“Por eso ella no pudo salir. Tampoco sabemos qué mismo pasó, aunque pensamos que pudo ser un cortocircuito. Se quemó todo y parece que también estalló el tanque de gas”, mencionó la allegada.
A un costado del inmueble, además, se consumieron unas botellas de plástico que la mujer reciclaba.
CONEXIONES DIRECTAS
En el sector donde ocurrió el percance, los moradores tienen conexiones directas a los cables de energía eléctrica.
“Hace cuatro meses se llevaron los transformadores. Dijeron que era un sector en riesgo y que se tenían que hacer trabajos de unos ductos. En esa ocasión, nos quedamos en la oscuridad y ahí llegaron unos técnicos piratas a ofrecer una reconexión directa. Y todos nos vimos en la necesidad de acceder”, sostuvo Christian González, un dirigente barrial.
El lugareño agregó que ya se han hecho gestiones para solucionar el problema y que espera que se resuelva pronto para evitar otras desgracias. También comentó que Ignacia Pilar era líder en el sector y que siempre estaba pendiente de los inconvenientes que surgían en la cooperativa.
“Además de ser una señora alegre, era una mujer de lucha, motivadora. Llegó a vivir acá en 2009 y fue una de las fundadoras. Con ella se fundó la Trinidad de Dios”, expresó González.
AYUDA
Los familiares de los afectados contaron que son personas de escasos recursos económicos y que necesitan ayuda, tanto para los gastos funerarios como para recuperar lo perdido.
Para contactar a los familiares de los fallecidos pueden llamar a los números de celular 098-986-6644, 096302-0911 o 096-8641677. En cambio, para llamar a la otra familia afectada, al 093-9969736.