Calor ‘infernal’ de 34,8 grados
La ciudad rompió su propio récord de temperaturas altas el pasado 28 de diciembre. Expertos exhortan al Cabildo porteño a tomar medidas inmediatas.
Los acondicionadores de aire de casas, oficinas y automóviles encendidos al máximo; decenas de vendedores de agua helada en las calles y ese sol que parece ‘odiar’ a Guayaquil.
Estas son las señales de que estamos en la época más calurosa del año. La Perla del Pacífico superó el sábado anterior su récord de calor en el 2019, con un registro de 34,8 grados centígrados bajo la sombra.
El anuncio del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) levantó las alertas sobre la hostilidad climática en la urbe.
En redes sociales, la población secundó el dato del Inamhi: “Es obvio que el calor de hoy sobrepasa los límites antes registrados. Guayaquil es un horno”, escribió un usuario.
Otros aprovecharon los mensajes en redes sobre el récord en la temperatura para preguntarle a la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, acerca de los programas de siembra de árboles en la ciudad.
Aunque recientemente se notificó por parte del Municipio sobre la siembra de mil árboles en el Bosque Protector Bosqueira, no es novedad que sitios como el suburbio, los Guasmos, la vía a la costa y muchísimas calles del centro y norte carecen de infraestructura óptima para hacer más llevadero el clima registrado estos días.
A corto plazo, a Guayaquil le urge reconocer que hay un problema ambiental heredado por la nula planificación sostenible; definir a los actores sociales, académicos y políticos que puedan ser parte del t rabajo para remediar esta situación; además de utilizar como unidad básica de trabajo a los barrios. Esa es la recomendación del experto en planificación Luis Alfonso Saltos.
Lissette Mena, planificadora urbana, recuerda que otros países toman acciones para contrarrestar esto. “Sin duda, el manejo adecuado de la vegetación urbana es una buena herramienta. Guayaquil necesita árboles”.
Según el Índice Verde Urbano del año 2010, Guayaquil tenía 1,13 metros cuadrados de área verde por habitante (m2/hab), de una media nacional de 4,69 m2/hab.
En su tesis terminada en 2015, Mena analizó cada distrito de la ciudad y concluyó que Guayaquil tiene en áreas verdes 2 m2/hab. La Organización Mundial de la Salud exige al menos 9 m2/hab.
Esto aunque el Municipio de Guayaquil ha defendido por años que la ciudad cuenta con 25 metros cuadrados de área verde por habitante; pero para esa cifra incluye bosques, manglares, reservas y estuarios en sus estadísticas.
El urbanista Felipe Huerta, exdirector de Ordenamiento, insiste en que priorizar el cemento en la obra pública, en perjuicio del balance climático, es un error en el que el Cabildo ha caído por años.
Un ejemplo de aquello son los planes habitacionales municipales, como Mucho Lote 1. A nivel ambiental son bastante pobres, con modelos peatonales llenos de adoquín y ausencia de árboles, critica la arquitecta Liliana Carbonell.
El Inamhi advirtió estos días que la radiación ultravioleta (UV) se situará entre los niveles “moderado” y “extremadamente alto” en el país. Se recomienda a la ciudadanía utilizar protección extra en las horas de mayor riesgo.