Lo velaron con currincho y reguetón
Nacho sería el presunto autor del disparo que lo mantuvo agonizando al joven durante el pasado domingo.
En el sector de la 1 de Mayo, en la parroquia Eloy Alfaro, en Manta, hubo reguetón, cervezas y hasta currincho. Pero no por una fiesta, sino por la despedida de Jesús Antonio Anchundia Menéndez.
La víctima, de 22 años, falleció la tarde del martes pasado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Rafael Rodríguez Zambrano.
El joven, a quien llamaban cariñosamente Toño, sufrió un atentado el pasado domingo 13 de enero, a pocos metros de la casa donde ayer era velado por familiares y amigos. Un motorizado se acercó a él, forcejearon y luego le propinó un disparo en la cabeza.
“Este es un homenaje que le hacemos, él nunca lo pidió, pero yo sé cuáles eran sus gustos musicales y por eso lo velamos con música”, expresó Luber Anchundia, su padre.
“El disparo tuvo entrada y salida, pero le destrozó el cerebro, en la parte de atrás tenía un orificio grande. No lo podían operar, según los médicos. Dependía de un milagro que finalmente no se dio”, lamentó.
Según Luber, Toño estaba reuniendo dinero para obtener la matrícula de una embarcación e irse a pescar, “era su sueño”, contó.
Antonio se dedicaba a la albañilería. El joven deja un menor de 6 meses en la orfandad. Su esposa tiene tres meses de embarazo.
Mauricio Luna, jefe de Operaciones de la Policía de Manta, indicó que el presunto agresor estaría identificado como Nacho.