Axl Rose lo impresionó
El artista, junto a la extinta banda Viuda Negra, en abrió el show del cantante estadounidense en Quito, 2010. Recordó la experiencia...
Santiago Silva tiene una imagen en su mente que jamás olvidará. Vio a Axl Rose, líder de Guns N’Roses, llegar al estadio Olímpico Atahualpa en un auto blindado que parecía un “papamóvil”.
Se bajó agarrado de dos mujeres que lo abrazaban, él estaba en medio. Eran rubias y con silicona, describió.
Así el exintegrante y líder de Viuda Negra recordó aquella noche del 1 de abril de 2010, cuando su banda tuvo la oportunidad de abrir el concierto que Axl dio en Quito.
Ahora está emocionado porque el estadounidense volverá a pisar suelo ecuatoriano, pero acompañado de los músicos originales del grupo.
Rememoró que de casualidad se cumplió el sueño de estar en la misma tarima de su ídolo. En 2010 el organizador de ese evento tenía contemplado a otro grupo para que sea el abrebocas, ya que eran auspiciantes, pero los requisitos que pedían “eran más extremos que los de los mismos Guns”.
Esa situación llevó a que desistiera de que fueran esos artistas, de quienes se reservó el nombre, toquen antes de Axl. Así que lo llamó y empezar a prepararse, dijo Silva.
No pudo tener frente a frente al músico estadounidense, pero lo vio de lejos. Se sorprendió porque su aspecto físico no era el mejor, cree que fue porque en aquella época no era de los mejores tiempos para el artista.
Su camerino estaba ubicado a pocos metros del de Axl, unas mallas lo separaban. Se sorprendió que “era una carpa gigante como la de un circo”.
Al que sí pudo ver fue a DJ Ashba, con quien compartió afuera de los baños de los camerinos.
Ya en el escenario tenía cerca a un “cubano de dos metros de altura y de unas 200 libras” que lo vigilaba, dijo en son de broma para describir al corpulento hombre.
Era de seguridad y le dio indicaciones de que no podía pasarse de ciertas líneas del escenario o le apagaban los equipos en el show.
“Entiendo que son indicaciones que no son del organizador, sino del equipo internacional”, aseguró, por lo que lo tomó con tranquilidad. Pero los nervios le invadieron al estar con los Viuda Negra tocando sus mejores temas.
Estuvieron 40 minutos en escena, conforme pasaba el tiempo su sonido fue mejorando y fueron ‘calentando’ al público que estaba en las primeras filas. Pues sus fans verdaderos estaban en las de atrás y de lejos veían cómo coreaban todo.
Después de su espectáculo logró pasar a donde estaba la gente y disfrutó del concierto de Axl. Le gustó el recital, pero lo vio un tanto acabado, reafirmó que el artista no pasaba por sus mejores momentos.
Incluso, la esposa de Silva se rió porque lo comparó con Juan Gabriel por el vestuario y accesorios que llevaba.
El impacto de haber vivido esa experiencia le duró unos días cuando recién pudo asimilar que había cantado en el mismo lugar de su ídolo.
Comentó que en 2016 pudo disfrutar del espectáculo que Guns N’Roses ofreció en Orlando (Estados Unidos) y lo describió como magnífico. Por eso está más que feliz de ahora poderlo ver en Ecuador.