¡Aceleró a la eternidad!
Quiso retroceder para estacionarse bien y al darle mucha velocidad al carro se fue abajo.
Nadie en el sector de Capulí Loma se explica qué pasó con su vecino. Llegaba en su carro a casa cuando de pronto se fue a una profundidad de 300 metros. Su muerte fue inminente.
La caída hacia el fondo de la quebrada alarmó a los moradores de la avenida Huancavilca y Punáes, a 15 minutos de la ciudad de Loja, de la provincia del mismo nombra, quienes salieron asustados a ver qué había ocurrido
Lo que observaron los dejó estupefactos. El automóvil blanco, de placa PDA-7898, de su vecino Juan Camacho Riofrío, de 55 años, yacía en el fondo del barranco.
Eran como las 21:00 del domingo cuando ocurrió el accidente que fue reportado al ECU 911.
Personal de varias instituciones públicas llegaron al sitio para verificar la novedad.
Les llevó un buen lapso de tiempo arribar hasta el lugar del siniestro debido a que la zona es inaccesible. Pero cuando estuvieron allí se percataron que el cuerpo de Camacho estaba fuera del carro. Su rostro quedó destrozado y no presentaba signos vitales.
Los agentes del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) y la Unidad de Control Operativa de Tránsito recolectaron evidencias que serán analizadas por los peritos.
Explicaron que el automotor quedó totalmente destruido y que uno de los neumáticos se había salido.
Los familiares informaron a los investigadores que el ciudadano había llegado a casa y se encontraba estacionando en el garaje. Pero, al intentar dar retro, al parecer, lo hizo con demasiada velocidad y se fue hacia la quebrada.
Después de varias horas de arduo trabajo, el cadáver fue rescatado y llevado al Centro Forense de la localidad, mientras que el carro fue trasladado hasta los patios de la Policía de Tránsito para las investigaciones.