¡CACHETE CON CACHETE!
Vieron juntos el triunfo del Ídolo en la Libertadores. Llegaron a un acuerdo y hasta piensan en un partido de despedida.
El presidente de Barcelona y el arquero vieron ‘juntitos’ el triunfo del Ídolo y firmaron la paz.
Carlos Alfaro Moreno, presidente del Barcelona, estuvo en el Facebook Live de EXTRA y habló de lo que es su actual vida al frente del Ídolo y en especial los temas de moda: Las deudas, Máximo Banguera, Michael Arroyo y algo más.
¿Qué mismo pasó con Máximo Banguera?, ¿él asistió al partido ante Progreso?
No solo que fue al partido, estuvimos conversando por varias horas ese mismo día (miércoles). Aclaramos muchas cosas sin ningún problema.
Hablando con Banguera es una noticia farándula-deportiva, ¿qué pasó?
Llegamos a un acuerdo de finiquito, nos dimos un abrazo y él ahora podrá jugar la Copa Sudamericana (con El Nacional). Ahora falta la otra parte del tema de pagos pasados de sueldos y premios. Lo bueno es que llegamos a un acuerdo.
¿Así de fácil?
Así de fácil. Máximo es un gran jugador que ha estado en Barcelona, un referente y tiene que irse por la puerta grande. Llegamos a un acuerdo por lo que representan los valores de estos dos años y también cómo será la forma de pago de la deuda pasada.
¿Y hablaron de la famosa frase en su cuenta de Instagram?
Cuando la subió (a redes sociales) lo llamé y luego la borró. Los dos somos unos caballeros. Al final nos dimos un abrazo. Por el bien de Barcelona hay que ser inteligente. Esto no es un tema personal con Máximo, fue un tema puntual que se especificó.
¿Y habrá un homenaje?
En eso quedamos, me gustaría que el estadio esté lleno para darle un aplau
so y una placa, se lo merece.
¿Existe una deuda de 2009 con un exjugador?
Antes que Barcelona cumpla con una deuda, hay que saber qué soportes necesarios tienen para cobrarlas. Hasta ahora esa deuda está en investigación por parte nuestra dirigencia.
¿Y cómo quedaron las cosas con los ocho dirigentes que renunciaron a Barcelona?
Hay cosas que no sabe la gente, al final nos dimos un abrazo con los que salieron. Me dolió la salida de ellos.
Usted nos quitó trabajo de ‘farándula deportiva’, al no hacer mucho escándalo con el caso Banguera y los directivos que salieron.
Nooo, para nada. Se pudo hacer una telenovela con muchas portadas, pero no podemos hacer bulla tanto tiempo. Las cosas se arreglan como caballeros.
¿Y el tema Michael Arroyo?
Es algo muy complejo, el jugador fue sancionado y el club tampoco le cumplió. Tiene un contrato en vigencia, si llegamos a una negociación sería jugador de Barcelona en 2020.
¿Qué es lo mejor para el club?
Tratar que se adapte al presupuesto de Barcelona 2020. Primero hay que pagarle por lo que juegue y la otra parte de la deuda acumulada, hacerle un plan de pagos. Son dos partes, pero hablamos con un Michael Arroyo comprometido y con hambre de gloria.
¿Qué harán con el déficit de 48 millones de dólares?
Esa cifra no se la puedo confirmar. Estamos esperando tenerlas a limpio lo más pronto, con las auditorías, para ver cuánto mismo es. Cuando tengamos eso, lo hablaremos con el auspiciante principal del club para comenzar con el ‘campeonato financiero’.
Hablando de deudas, ¿cuánto mismo le debía el club en 2000?
Eso no puedo decir, una vez vino un abogado y me dijo que si demandábamos teníamos un millón de dólares, yo tendría en este momento la cuenta del banco más gruesa, pero no sería presidente del Barcelona.
Ud. es de cábalas, ¿lo vemos siempre vestido de negro?
No soy de cábalas, soy un hijo de Dios, me gusta este color. Vi que en EXTRA hicieron una estadística y estaba en todas las fotos con la camiseta negra, pero no pasó nada de eso. Ahora también estoy de este color, no tengo cábalas, pero me hace sentir bien.
No soy estrafalario, de ponerme colores tan llamativos, rosados o verdes fosforescentes. No soy un play boy. Me gusta verme bien y me arreglo de manera normal, siempre he sido así.
Así opina
Esperamos que la afición nos acompañe para enfrentar a Sporting Cristal, la meta es entrar en fase de grupos”.
Carlos Alfaro Moreno
El argentino llegó el 10 de febrero de 1994 para jugar en el Barcelona. En 2003 se nacionalizó ‘manabaecuatoriano’ y ahora es el presidente del Ídolo.