¡FETOS ‘AL POR MAYOR’!
CHAMBERO HALLÓ OCHO CUERPOS EN LA BASURA
Un reciclador los encontró dentro de dos frascos, al sur porteño.
Fiscalía presume que serían de una clínica clandestina que practica abortos.
En las calles Guaranda y Calicuchima, en el sur de Guayaquil, los vecinos estaban alarmados tras el hallazgo de dos envases de vidrio que contenían varios fetos en su interior.
Un morador informó que los recipientes fueron encontrados por un chambero, que buscaba entre los desperdicios algún objeto que reciclar.
“El hombre se asustó, pegó un grito cuando abrió la funda. Unas señoras que pasaban fueron quienes avisaron a un agente de la Autoridad de Tránsito Municipal que hacía patrullaje por el sector”, relató el lugareño.
El agente de la ATM comunicó del insólito hallazgo a los gendarmes de una Unidad de Policía Comunitaria cercana. A los pocos minutos, el lugar estaba rodeado de curiosos y de uniformados que cumplían su labor.
Al sito también llegaron agentes de Criminalística y el fiscal de Flagrancia Germán Bustamante.
El funcionario judicial explicó que se presume que los fetos provienen de una clínica clandestina que lleva a cabo abortos.
El capitán Paúl Real, jefe del circuito Chile, indicó que la alerta la recibieron a las 10:00 y que enseguida varios policías acudieron al lugar para corroborar la novedad.
“En uno de los frascos hay aproximadamente seis fetos y en el otro dos. Los moradores indicaron que los envases estaban dentro de una funda blanca. Investigaremos para saber su procedencia’, explicó el oficial.
El fiscal Bustamante se mostró extrañado, ya que “hace mucho tiempo que no se hallaban fetos abandonados, al menos en esta cantidad”.
En el sector los lugareños no salían de su asombro. José Cortez comentó que posiblemente sean de un estudiante de Medicina o de alguien que tiene alguna clínica clandestina donde se realizan abortos.
Los dos frascos fueron llevados en el vehículo de Medicina Legal hasta el Laboratorio de Criminalística de la ciudad para que los analicen.
NERVIOS
Los moradores de Guaranda y Calicuchima, al enterarse del hecho, quedaron ‘paniqueados’